El viento soplaba fuerte haciendo que los arboles crujieran y de vez en cuando cayeran algunas hojas sobre su cabello. Era el único que se mantenía despierto ya que no podía dormir por el frio que calaba sus huesos, por más que estuviera cerca de la fogata no podía mantener su cuerpo caliente.
Se sentó para estirar sus manos con dirección al fuego y cuando las tuvo calientes, miró hacia los demás encontrando a los dos hermanos abrazados, Fili mantenía a Kili en su pecho mientras este lo abrazaba por la cintura. Sabía que ambos sentían algo más allá que amor fraternal, lo sabía por qué los había encontrado algunas veces en situaciones muy íntimas que no puede volver a recordar, pero ¿Quién era él para juzgarlos?
Él mismo estaba enamorado de alguien prohibido, de alguien que no podía tener ya que seguramente el otro no lo amaría por ser un hombre. Miró al ser que rondaba por sus pensamientos el cual, hacia latir su corazón más rápido de lo normal, sus labios se levantaron en una sonrisa cuando observó las hebras negras que caían sobre sus hombros, admiró su cara detallando sus rasgos bastante masculinos y aquellos ojos de azul zafiro que les traían loco, los cuales hacían vibrar su cuerpo de una forma que nunca había experimentado con nadie.
Si el Rey bajo la montaña se enterara de sus sentimientos le repudiaría por el resto de su vida, solo quería mantenerse como estaba, mirando a su amor a lo lejos.
- ¿Qué hace todavía despierto Señor Bolsón?
Bilbo saltó del susto cuando la voz de Thorin llegó hasta sus oídos, lo miró como estúpido sin despegar su mirada, pero cuando la pregunta fue repetida se dio cuenta de quien le había hablado.
- Sí, estoy bien, solo que el frio no me deja dormir.
- Si quieres puedes acercarte más
- ¡¿Qué?!
Bilbo miró impactado a Thorin, el gran rey, estaba pidiéndole que se acercara más. Eso no podía estar pasando, su corazón dio un vuelco en su pecho al imaginarse entre los brazos del enano, ni más ni menos que del hombre que lo hacía suspirar.
- Que si quieres puedes acercarte más al fuego, de eso me estaba refiriendo Señor Bolsón.
- Ah, claro, sí.
Thorin rió al ver a Bilbo rojo, y cuando el Hobbit lo miró como si lo quisiera matar paró abruptamente, el pequeño hombre enojado no era algo que quisiera probar. Cuando Bilbo se enojaba, la tierra empezaba a temblar y era mejor que corrieras si no querías ser víctima del pequeño Hobbit.
- Pero si quieres podemos acomodarnos juntos - Thorin siguió molestándolo-
- ¿Qué dices? No juegues conmigo Thorin.
- No soy una persona que juegue Bilbo.
Todo se quedó en silencio cuando todo aquello se volvió incómodo para el Hobbit, lo miró enojado, si estaba jugando con él no lo perdonaría en mucho tiempo. Pero sabía que el Rey bajo la montaña no jugaba con nadie de esa forma, su corazón decía que se acercara al peli-negro pero su mente decía que se alejara. Cerró sus ojos al tomar una decisión, la más imprudente según él, pero aun así se dejó llevar entre los brazos de Thorin cuando el Rey le dejó un espacio a un lado de su cuerpo.
- Uh, Thorin...
- Shh, solo duerme.
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La gran familia
RomanceMeses después los trece enanos y el Hobbit recuperaron Erebor. Todos vivían en el castillo y estaban felices con aquello, Thorin pidió la mano de Bilbo y ambos se casaron un mes después, ambos estaban completamente felices con su familia, pero pront...