Miércoles
Ugh, odio química. Es la peor materia que puede existir. No entiendo por qué estoy obligada a estudiarla si nada a lo que me quiero dedicar tiene que ver con ciencias.
Lo único que de verdad me gusta en ésta escuela son las clases de arte y de música. Me encanta todo lo artístico. Mi familia se inclina más al lado de ciencias. Son todo lo contrario a mí.
En fin, la clase me tocaba con mi mejor amiga Clarissa. Clarissa es una chica con cabello castaño ondulado, no pasa del 1.65 y tiene un cuerpo envidiable. En fin, la clase era en el aula 3 y ya estaba llegando tarde, como siempre. Corrí a mi casillero, tomé mis libros y salí corriendo al salón de clases.
- ¿Puedo pasar? - le pregunté apenada a la profesora Williams, una señora de unos cincuenta años con cabello castaño obscuro y lentes. Se la vive de mal humor y parece que lo único que la motiva es hacerle la vida imposible a sus alumnos.
- Rápido y guarda silencio, comenzaré a dar la guía para su examen semestral - dijo malhumorada.
Demonios, había olvidado que los exámenes semestrales se acercaban. Saqué mi cuaderno y empecé a escribir lo que estaba escrito en el pizarrón.
- ¡Ady! - dijo Clarissa tratando de llamar mi atención sin que la profesora Williams se diera cuenta.
- ¿Qué pasa? - pregunté confundida.
- ¿Por qué llegaste tan tarde? - preguntó preocupada.
- Perdón, me levanté tarde hoy - dije dándole una seña de que no tenía de qué preocuparse.
- Está bien, pensé que algo te había pasado - dijo aliviada.
La clase había terminado y era tiempo del descanso. Fui a la caja de la cafetería a pedir mi comida. Cuando por fin me la dieron volteé en dirección a las mesas en busca de mis amigos: Clarissa, Nora, Jason, Nicholas y Samantha.
- ¡Cuánta flojera tengo, muero de sueño! - era mi gran amiga Nora quejándose de la vida. Nora tiene el cabello largo y rubio, es un poco pálida pero hermosa, todos andan detrás de ella. La amo demasiado pero a veces puede ser muy exagerada hahaha.
- Yo tengo hambre, háganme un espacio - les dije a Nick y a Jason para que se movieran.
Nick y Jason son castaños, altos y bastante guapos, es lo único que tienen en común, pero los quiero bastante. Jason es mi mejor amigo desde la primaria.
- Entonces ¿cuál es nuestro plan para este fin de semana? - preguntó Clarissa emocionada. A ella le encanta salir aunque sea a la esquina de su casa. No le gusta quedarse encerrada sin hacer nada.
En cambio, a mi me encanta quedarme de huevona en mi cama todo el día. Pero también me gusta salir a pasear y a conocer nuevos lugares.
- Podemos ir a la playa, no queda tan lejos - sugirió Jason.
- Me gusta esa idea - contesté emocionada, la playa es uno de mis lugares favoritos.
- A mí igual - dijeron Nora y Nick al mismo tiempo. Nora rodó los ojos y Nick solo sonrió. Olvidé mencionar que ellos dos casi no se llevan bien.
- Bueno, ya está el plan. ¿Quién ofrece su coche para llevarnos? - pregunté ya que yo no tenía uno.
-Lo siento chicos, este fin no podré salir. Mis padres quieren que me quede y cuide a mi hermanito por qué ellos se tienen que ir de viaje - dijo Sam un poco triste, se veía que sí quería ir. Ella es un poco callada. Para mí Sam es una chica muy hermosa, su cabello rubio le llega hasta la cintura, es alta y también tiene un cuerpo bastante envidiable, ¡lo peor es que ni hace ejercicio!
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Estamos a nada de serlo todo...
Teen Fiction- ¡No puedo creer que siendo una escuela tan grande y con tantas personas, pude haberme enamorado de él! - grité enojada. - Las cosas siempre pasan por una razón, el destino decidió que te enamoraras de esa persona y no puedes hacer nada para evitar...