Pensamientos De Una Marginada

Vivir.

Aquí, en este mundo, en fin, no estamos aquí simplemente para no morir. Estamos para vivir. Me diréis, es lo mismo, ¿no? 

Pues no, no es lo mismo.

Cuando no mueres, vives, sí, respiras, y eso. Pero, no VIVES, no disfrutas del momento. V es la vida pasar, malgastas el tiempo, te pegas horas y horas delante de la tele y simplemente te limitas a existir, aunque en el fondo sabes que eso no es suficiente.

VIVIR: Vivir es lo mejor que hay. Hay que disfrutar de cada segundo, hay que vivirlo, hay que gozarlo. Vivir cada día como si fuera el último. Pensar en qué vas a hacer mañana y hacerlo. Vivir es sentir el Carpe diem.  Esto, la vida, es el mayor regalo que hay, la vida es hermosa. En fin, vida sólo hay una. Sólo tenemos una vida. Una única y desesperante vida. Y tienes que hacer que cada momento valga la pena, y no desaprovecharla. Porque cuando la dejas ir, no vuelve más. No vuelve. 

  Vivir el momento al máximo, eso es lo importante. No postrarte delante de la tele o del ordenador o fijar tus ojos en el móvil y no hacer nada.

Piensa una cosa, piensa que te mueres mañana, o no morir, imagina que simplemente te pasa algo muy malo mañana, que no puedes evitar, y tienes que hacer hoy todo lo que te gustaría hacer. Piensa eso, piensa que es probable. Porque es probable, quién sabe qué pasará mañana. Nadie lo sabe. Ni yo, ni tú, ni nadie. ¿Te arrepentirías de algo? ¿De no haber dicho o hecho algo? ¿Lo harías?

Tienes que vivir la vida que de verdad quieres, sin pensar en miedos ni esas estupideces, pensar que estás ahí, ahora, hacer lo que te haga más feliz. Pero no feliz: ¡Qué divertido es limpiar la casa!

  Digo divertido de verdad. Divertido.

  Algo que realmente merezca la pena hacer y simplemente hazlo, y eso es muy sencillo.

No creas que no vales nada, ya que vales mucho. Y la vida es maravillosa y tienes que ser feliz en ella, y no pensar que podría ser mejor. Si podría ser mejor, hazla mejor, sólo hazla mejor y ya está.

  Es tu vida, tuya, vive.