No me olvides [ADAPTADA] Shawn Mendes

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Narra Shawn: 

- Shawn Mendes siempre gana -sonreí. 

- Mentira -esta vez sonrió ella. 

Agarro la manguera que estaba alado mío y en una cosa de segundos empezó a lanzar agua en mi cara, rápidamente cerré mis ojos. 

- ¿Ahora quien ga... -yo, cariño. 

No se de dónde saque tanto valor, cogí un puñado de hielo en mi mano y lo metí adentro de su polera que estaba totalmente mojada. 

- Siempre gano -levante mis brazos como triunfante. 

- ¡Shawn Mendes! -grito. 

- ¿Que? -pregunte confundido. 

- Me hechaste cubitos de hielos adentro del sostén y dices ¿que? Eres idiota -negó con la cabeza. 

- No, fue adentro de la polera -hice una mueca. 

Mire sus pechos sin poder evitarlo, eran redondos, se veían firmes y gran... Shawn para de pensar en eso. 

- No Shawn, adentro del sostén y punto -bufo. 

- Perdón -la acerque a mi. 

- Que sea la última vez -me amenazo. 

- Igual gane -sonreí. 

- Shawn me da lo mismo -murmuro.

- Princesa, no te enojes -la abrace.

- No estoy enojada, no te preocupes.

- ¿Segura? -sonreí.

- Muy segura -me devolvió la sonrisa.

- Entonces, ¿qué hacemos? -reí.

- Podríamos ir al cine más tarde, primero tenemos que limpiar -hizo una mueca.

- Que flojera -me acosté en el césped.

- Te vez sexy con el pelo mojado -me guiño un ojo.

- Tu mucho más -sonreí- Ven acá.

Ella se acostó alado mío y pase un brazo por su cintura.

- ¿Qué hora son? -susurro.

- Son las tres y media de la tarde, aún es temprano, podríamos hacer otra cosa, ya sabe... -me interrumpió.

- Shawn eres un pervertido -bufo.

- ¿Por qué?

- No pienso hacer eso contigo -dijo.

- Ah -reí- Yo no me refería a eso, tienes una mente sucia, eh.

- Cállate -se sonrojó.

- Awww te vez hermosa sonrojada.

Ambos estábamos sentados ahora, la acerque más a mi y junte sus labios con los míos en un delicado beso.

Ella pasaba sus finos dedos por mi cuello, luego subía a mi cabello jugando con el, eso me relajaba.

Mientras yo acaricia su espalda de arriba hacia abajo con las yemas de mis dedos, en unas ocasiones tomaba sus mejillas.

Pero nos tuvimos que separar por la falta de aire.

- Te amo -la mire a los ojos.

- Yo también te amo -sonrió.

- Tus padres hicieron un buen trabajo -reí divertido.

- ¡Shawn! -chillo- ¿De nuevo con el tema?

- Lo siento, no pude aguantarme -sonreí.

- Pues, a la próxima te vas a tener que aguantar -rodó los ojos.