Capítulo 3
-pues necesito que me llamen por mi segundo nombre en ves del primero, por favor llámeme Noah y si puede decirle a todos los profesores que me llamen Noah sería muy amable de su parte- se me quedo viendo un tanto confundido así que tuve que explicarle- ya sabe que mi pasado aquí no fue muy grato así que mientras menos gente sepa que soy yo, mejor-.
-está bien antes de que inicien clases hablare con sus profesores para dar la noticia-.después de eso Salí de la oficina y fui hacia mi locker para poder colocar mis útiles. Toco el timbre anunciando el inicio de clases y me dirigí al aula de artes. Al llegar a clase vi que algunos de los alumnos ya estaban preparados para empezar la clase.
-hola muy buenos días- dijo la maestra entrando a la clase. Pero no se dio cuenta de que estaba yo enfrente a la puerta y choco conmigo- o perdón...- se me quedo viendo y como que algo hizo clic en su cabeza.- tú debes ser el modelo que pedí. Ven acompáñame-.
-eh no disculpe pero yo...- trate de decir pero me interrumpió diciendo- no seas tímido- y susurro- apuesto a que le encantaras a las jovencitas de aquí. Tu tranquilo cariño- me jalo y me puso en el centro de la clase alrededor de mi estaban todos puestos con sus cuadernos de dibujos y lápices a los lados.- quítate la camisa por favor necesito que aprendan a dibujar la forma de un hombre-.
Si pero es que yo...- pero me interrumpió de nuevo diciendo- callado, por favor necesito que te quedes quieto al menos una media hora-.
Me rindo. Con esta señora no lograre que me escuche. Pase mis manos a mi espalda agarrando el cuello de la camisa para sacármela. Mientras me la quitaba logre escuchar las risitas de mujeres. Cuando me quito la camisa por completo la dejo en el suelo y poso. Así la pase media hora. Todos dibujando. Las mujeres como locas solo me miraban, morbosas. Hubo algunas que hasta sacaron el celular para sacarme unas fotos, a algunas se les fue el flash y cuando se dieron cuenta de ello se ponían todas rojas. Inmaduras sin vida.
-bueno gracias ya puedes retirarte, creo que ya captaron tu esencia y buen físico, en especial las señoritas- dijo entre risitas.
-maestra yo soy su alumno, no modelo- al instante me vio con pena- pero bueno no me escucho cuando le intente decir eso.- me vio mucho más apenada- ¿al menos me puede poner los puntos por posar?, no quiero empezar mal las clases-
- está bien, tendrás los puntos por posar, y demasiado bien a decir verdad. ¿Has pensado en ser modelo?- dijo ella mientras ordenaba el aula ahora vacía porque los alumnos ya se habían retirado del aula.
-pues no, pero gracias- le dije eso y le regale una sonrisa de las mías que pues según mi hermana son de simpatía honesta y me fui de la clase.
Pase las clases pues tranquilo. Todos los profesores me llamaban por mi segundo nombre y algunos que me habían dado antes cuando era pues el viejo yo, se acercaban y me abrazaban felicitándome por mi progreso y que gracias a dios no me había metido en problemas depresivos o algo así por el estilo, por culpa del bullying.
A la hora del almuerzo llegue e hice la fila para poder comprar comida. Al llegar vi que todo era muy delicioso para el viejo Theo, pero para el nuevo Noah todo eso era del demonio. Todas esas comidas eran solo cosas que al fin y al cabo te harán solo daño en tu cuerpo. No hay necesidades de dietas extremas, pero tampoco de abusar de la comida chatarra. Así que solo me pedí un buen pedazo de pollo horneado y una manzana verde de las grandes. Tome mi bandeja y me dirigí a las mesas que están hasta afuera en donde la grama es muy suave, mucho más suave que las frías y quietas mesas de la cafetería.
Comí tranquilo, sin chicas locas y ya con mi estómago lleno me dirigí hacia el gimnasio del colegio. Ahorita me tocaba esa clase. Me fui hacia el vestidor y me cambie con ropa deportiva. Al salir me metí al gran gimnasio.
-muy buenos días- dijo el profe. Lannone- hoy empezaremos con ver en que deporte son buenos-. Durante media hora el profesor se la paso haciéndole ejercicios a todos para ver nuestras habilidades en los campos de deportes que se recibían aquí. Lacrosse, futbol americano y baseball. Esos eran los deportes disponibles aquí. Tantas pruebas. Todas las mujeres estaban que explotaban de rojo y parecían fuentes que chorreaban y chorreaban. Unas hasta se fueron diciendo que estaban en sus días. A otras hasta se les corrió el maquillaje.
Mientras que a todos los hombres se nos miraba un poco sudados.
-bueno. Dice el profe Lannone- el señor Black- dijo mientras movía la cabeza buscándome, levante mi mano indicándole que ese era yo- bienvenido al instituto hijo. Usted viene muy bien físicamente y le va a ir muy bien en futbol así que puede irse hacia el campo de futbol para empezar sus entrenamientos.
Después de decir eso salgo y camino dirigiéndome hacia el campo. Allí se encuentras las porristas haciendo todo tipo de acrobacias. Y cuando miro bien me doy cuenta que Mackenzie es una de las porristas de allí.
Estaba haciendo un espléndido trabajo cuando la rutina se arruino. Estaba cerca cuando me di cuenta que ella se había caído. Cayo enfrente mío con una pelota de futbol en sus manos. Todo el equipo de porristas se pusieron como fieras a ver quién había sido el culpable del problema sin prestarle mucha atención a Mackenzie.
-¿te encuentras bien?- le pregunte mientras me agachaba para poder ayudarla. Ella no dijo nada. Solo intentaba levantarse. Pero esa pelota si la había lastimado muy fuerte. En vez de dirigirme al campo la ayude y la lleve a las gradas de enfrente le puse mi suéter como almohada y corrí por un poco de agua al dispensador.
No podía dejarla así. Después de lo que ella había hecho por mi yo cuidaría de ella. Cuando llegue ella ya estaba abriendo sus ojos. Me le acerque con el vaso de agua y ella lo tomo dándole un buen sorbo.
-gracias Theo- dijo ella en un susurro.
El cual me hizo congelar en un segundo. ¿Cómo es que ella se dio cuenta de que era yo?
#4verdad: El primer amor suele ser maravilloso y devastador. El sufrimiento y el placer que provoca atormentan y obnubilan, dejando escaso margen para hacer otra cosa. Se pierde la noción del tiempo y la percepción se distorsiona porque sólo vemos lo que queremos ver, a una persona idealizada que en realidad no existe.
La fuerza de esta emoción nos deja expuestos, vulnerables y a merced de alguien casi desconocido, sin la capacidad para mantenerse entero. Sin embargo, todos tenemos la capacidad de sobreponernos al primer amor, que marcará una etapa de nuestra vida que jamás se repetirá y que aunque deje una huella dulce y amarga a la vez, nos servirá para aprender a no disociar y poder amar humanamente a una persona totalmente.
¿Será el amor solo una distracción en la adolescencia para hacer desaparecer nuestros problemas personales? Mjm...
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De Puberto a "Playboy" -pausada por falta de imaginacion-
Подростковая литератураSinopsis Yo me llamo Noah, Noah Black. Ahorita tengo la edad suficiente como para ser llamado el más codiciado del instituto. Se podría decir que tengo un montón de chicas ante mis pies, rogándome con que les dé un momento en el paraíso. Pero aun n...