PRÓLOGO

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Mi hermano mayor, mi héroe, mi príncipe azul, mi único amor verdadero, aquel que me protegía con fiereza cual dragón a su princesa, la libertad que tanto anhelaba mi príncipe azul en su cumpleaños número diecisiete consiguió al recibir la llamada de una banda muy popular en esos días, a los cuales había impresionado con su talento.

Una noche como cualquier otra la suerte de la reina de corazones como solían llamarme se enfrentaría a la realidad y a la pérdida, a la primera, pero tristemente no la última.

Recuerdo aquella noche cuando un beso cálido en mi frente me despertó, antes de siquiera abrir los ojos ya sabía de quién se trataba, pero en medio de la somnolencia no entendía porque sus ojos estaban húmedos o porque me abrazaba con fuerza.

— Hermanita lucharé por hacer realidad mis sueños me iré lejos por un tiempo para lograrlo, sé que es egoísta pero te pido que seas fuerte por mamá y no permitas que papa te convierta en eso que no pudo conmigo, te amo princesita, pronto volveré a casa y no tendrás que hacer todo lo que él quiera, las llevaré lejos, a mis dos hermosas y valientes mujeres — esas fueron las últimas palabras que escuche de mi hermano, esa fue la despedida

Aquel escape en medio de la noche tenia una razón, mi padre no quería un hijo músico, muchas veces lo había escuchado decir que suficiente tenía con madre y su arte, aquello terminó por quebrantar a mamá quien además de cansada de soportar la soledad y el abandono de mi padre, ahora también había perdido un hijo, esto fue el detonante para que un día en medio de una cena a la que milagrosamente mi padre había asistido se desmayara y al llevarla al hospital nos enteramos de que estaba enferma.

Casi un año después recuerdo ver llegar a papá a casa con sus ojos llenos de lágrimas y la noticia de que había muerto, esa escena aún se repite de vez en cuando en mis pesadillas, nada fue suficiente para aliviar el dolor de nuestros corazones rotos que cada día parecía crecer más y más, doce años, solo doce años tenía cuando perdí a mi familia, papá no volvió a ser el mismo después de todo aquello, así que empecé a ser totalmente independiente, estudiar, ganar algo de dinero y hacer todas las cosas en casa, mientras papá pasaba largas temporadas fuera ignorando el dolor, la perdida y a mi.

A mis hermosos recuerdos de infancia "nótese el sarcasmo" también puedo sumar el recuerdo de cómo tras meses fuera un día mi padre llegó a casa con un hombre, al que presentó como su nuevo socio, puede que algunos detalles de todo aquello se han perdido con los años, estoy segura que ese sujeto no parecía un buen hombre, cosa que fue confirmada cuando intentó violarme, recuerdo gritar mucho esa noche, recuerdo la desesperación que sentí al estar totalmente atrapada en mi habitación recuerdo a mi padre llegando a rescatarme dejando inconsciente al hombre, levantándome en sus brazos y llevándome hasta su habitación, recuerdo ver temor mezclado con ira en sus ojos, además de un dolor y una tristeza muy grande en su alma, el beso que me dio en la frente, así como su fuerte abrazo me conecto con mi verdadero padre, aquel hombre cariñoso que cuidaba de mí, el que me leía antes de dormir, el que nos llevaba de caminatas, a ver las estrellas, aquel que bailaba con mama y la besaba tiernamente en los labios, aquel que compró la primera guitarra de mi hermano, aquel que hace muchos años había perdido, la calidez de su voz mientras susurraba a mi oído que todo iba a estar bien, que nunca nadie volvería a lastimarme, el amor que irradiaba, me dio la certeza de que a su lado estaría segura, recuerdo verlo marcharse mientras un dolor en el pecho me impedía dormir, el sonido de un disparo fue el final de todo lo que conocía, de todo lo que aún me quedaba, recuerdo correr en busca de papá llegar a mi habitación el lugar donde la desgracia estaba presente, ver mis sábanas y el suelo completamente llenos de sangre, pero no encontrar ningún rastro de alguno de los dos hombres, recuerdo llorar hasta quedarme dormida en medio de la sangre que en ese momento también cubría mi cuerpo.

La luz que golpeo mi rostro al despertar al día siguiente, recuerdo no saber como llegue de nuevo a la cama de mis padres, despertar con ropa limpia o haberme podido quedar dormida se que por un momento olvide todo lo que había cambiado a mi alrededor, pero al volver a mis sentidos corrí en busca de mi padre, recuerdo correr por toda la casa y no encontrarlo, entrar a mi habitación encontrar la cama sin colchón, cobijas, ninguna marca en el suelo y un raro olor en el aire, todo rastro de aquella escena había desaparecido, papa también.

Una carta escrita a mano me golpeó en el corazón, en ella papá decía cuánto me amaba, me explicaba que Nataly la mejor amiga de mamá y su esposo Andrés cuidarían de mí porque él tenía que irse y no sabía cuando regresaría, al final fue así como una serie de eventos desafortunados me llevaron a descubrir quien soy, lo provechoso que puede ser el legado de mi padre, aquel desastre me dio una familia amorosa que me acogió con los brazos abiertos, a mi mejor amiga, un mundo fuera de aquel pueblo y la oportunidad de vivir esta historia, lejos de mi pasado, lejos de lo que un día fue mi familia y de lo que fui, o eso fue lo que pensé.


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