Lágrimas Lejanas

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       One Shot: Lágrimas Lejanas...

Recordaba muy bien la primera vez en la que le había observado, sus ojos azules nunca habían brillado tanto desde que había visto a la muy inteligente y bellísima, Peggy.
Había hecho una buena actuación al cubrir sus palabras con falso enojo, cada vez que le escuchaba decir o hacerle bromas. Y siempre le había parecido la sonrisa más bonita del mundo la que plantaba después de que le emocionaba algo. Ya luego le podrían ver creando nuevos inventos con Bruce Banner...

El doctor Banner, él siempre lograba sacar una sonrisa a Tony. Aunque casi siempre que lo hacía hablaba en árabe, para sus oídos, nada entendible.

Recordaba su rostro a la perfección. Era sin duda alguna, lo más perfecto.
Sus risas, sus cabellos oscuros y hasta su alma de payaso...
Un día había encontrado a Nat acurrucada abrazando sus piernas y bañada en lágrimas... Estaba destrozada por algo.
Él se había sentado al lado de la mujer y le había rodeado los hombros con sus brazos como si quisiera protegerle de todo mal.

-"Steve, ¿ Sabes? Nunca había sentido tanto dolor - Había comentado ella algo más calmada.

- ¿A qué se debe eso, Natasha?

-  Lo amo, él no se muestra interesado. Y lo sé, sé que el tiene miedo de hacerme daño o no producir felicidad en mi corazón- Murmuró mirando al frío y polvoriento suelo-... Pero yo le amo, ya siento ese rubor que hace tiempo no sentía, sucede cada vez que su mirada choca con la mía. No me importa su condición.

- ¿Puedo preguntar quien es él?

- Sí, Bruce. No le e dicho cara a cara lo que siento, pero si, se lo e insinuado varias veces."

Le había ayudado, porque era su amiga y porque quería que aquél hombre estuviera lejos de Tony.

Habían logrado infundir celos en el Doctor y sí, había habido problemas con Hulk, quien quería a Natasha sólo para si.
Pero eso no importaba para él, en ese momento estaba tan ciego que no se dio cuenta de lo que sucedía.
Tantos meses pasaron antes de que él le presentara a ella. Tantas miradas, gritos silenciosos, sonrisas y lágrimas... Y luego ella se presentó.
Pepper Potts, la novia de Tony Stark.
Claro que su rostro se tornó triste cuando sólo su habitación era cómplice de sus lamentos. No alcanzarían ni los dedos de sus extremidades, nisiquiera los pelos de su cabeza para contar las noches de insomnio que sólo, en su cuarto, pasaba.

Tony y Pepper. Sus rostros eran felices y sus manos se correspondían la una a la otra. Encajaban perfectamente como si sus cuerpos fueran parte de un puzzle... Pero eso no veía Steve, no, al contrario. El dolor se acumulaba en su mente, cuerpo y corazón y le cegaba de tal forma que ya no pensaba en Tony, sólo en sí mismo.

Peleas, discusiones... Siempre las había. Buscaba el más mínimo error en lo que hacía su colega, para luego desahogarse en persona...

Nunca le había dicho lo que sentía y se alegraba porque quizás, nada de lo ocurrido después hubiese tenido lugar.
Se calmó, pero no porque quisiera en verdad sino porque ya era una lucha que inesperadamente dio fin. Pepper Potts sonrió al contarles la noticia de su embarazo. Stark se veía maravillado e ilusionado.

Sabía que nunca le podría hacer sentir de aquella forma.

Quizá no era lo correcto, llorar por las cosas perdidas.

Hizo una vida normal. Como si nunca hubiese sentido nada de aquello hacia su compañero y así lo creyeron ellos.
Luego pasó lo de Ultrón, y Nat se destrozó cuando Banner le dejó.
Él le consoló y le animó a no darse por vencida. Pasó mucho tiempo desde que dejó atrás el amor por Tony Stark y volvió a amar pero esta vez si fue correspondido...

Si tú preguntas a quien pertenece ahora su corazón, quizás te diga las iniciales de su nombre y apellido. Las cuales son N y R.

Dedicado a "Lady Romanoff"

Lágrimas Lejanas( Romanogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora