Al abrir mis ojos supe que se había ido, no estaba a mi lado, no se por que pero tenía esperanzas de verlo dormido todavía.
Había una sudadera en el sillón a lado de mi cama y unas rosas en mi buró.
Que lindo.
Sonreí imaginando que Taehyung fue por ellas y las puso ahí, me senté en la cama y tome una, la admire como admiré el rostro de Tae en la noche, cuando dejo de cantar y aflojó su cuerpo contra el mío.
Estaba dormido y yo aún no podía dormir, mire hacia arriba encontrando su linda nariz con ese lunar tan hermoso casi en la punta, reí un poco al verlo suspirar y balbucear cosas sin sentido.
Tome un tiempo para admirar su rostro y después caí dormido.
Taehyung entró pero no se veía muy feliz.
"¡Taehyung! Oye... Gracias por lo de anoche y las rosas... Son hermosas"
"Yo no las traje" Noté algo de tristeza en su voz.
"¿Entonces...?"
"Está despierto, puedes pasar" Se quitó de la puerta y dejó ver a un chico pálido.
Yoongi...
Me sorprendí al verlo, no creí que se acordara de mi.
"¿Por que no me dijiste sobre tu enfermedad niño tonto?" Con el ceño fruncido llegó a mi y se sentó en mi cama.
Yoongi fue un gran amigo cuando éramos pequeños, siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, el era quien me cuidaba de no recaer y yo solo le decía que era una alergia, tos u otra enfermedad no grave.
"¿Que haces aquí?"
"Te extrañé" Me envolvió en sus brazos y yo sentí esa calidez de hace años, el es mi mayor así que siempre lo respete, el parecía ser amargado o estar molesto todo el tiempo, pero era mi único amigo y conmigo era un poco más cálido y delicado.
"No creí que me recordaras" Sonreí correspondiendo el abrazo.
"Bueno, traeré tu desayuno" Por un momento se me había olvidado la presencia de Taehyung, lo noté cansado y sin ganas de nada.
"Esta bien, yo lo traigo" Yoongi se separó de mi y salió de la habitación no sin antes mirar algo raro a Tae.
"Me odia" Sonrió y yo me ilumine de nuevo al ver su sonrisa.
"¿Por que dices eso? Parece que odia a todo mundo, pero no es así" Sonreí y mordí mi labio inferior.
"Como sea, ¿Dormiste bien niño?"
"No soy un niño" Se aproximo a mi cama y se sentó, se acercaba demasiado a mi y yo no sabía qué hacer, no me movía y no quería hacerlo.
"Con permiso" Seguía mirándome y yo no entendía nada.
"¿Que?"
"Que me des permiso" Sonrió aún acercándose más.
Solo asentí y cerré mis ojos, escuche una risita y después una mano sobre mi cabeza revolviendo mi cabello.
"Tenía que inyectarte el suero, está listo" Travieso besó mi frente y después se levantó.
¿Que esperabas? ¿Un beso? No te ilusiones Jungkook, no puedes sentir nada. Recuérdalo. No quieres que nadie te extrañe.
"Gracias" Me acosté de nuevo y debajo de las sábanas sonreí.
Sabía que esto no era lo que quería, pero se sentía tan bien esa cercanía.
"Min Yoon Gi ha llegado con tu desayuno pequeño" Entró el pálido y jaló mis sábanas para destapar mi rostro, me quejé pero de inmediato sonreí al verlo sentarse a mi lado.
"Te daré de comer... Di ah" Y como buen chico que soy obedecí.
Escuché como Taehyung chasqueba su lengua y salió de ahí.
Perfecto... Esto es mi culpa.
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≈ H E A R T ≈
FanfictionKim Tae Hyung un chico de 22 años emprende un viaje que su madre le había propuesto antes de que falleciera, visitar los rincones de Seúl para encontrar trabajo en el que contagiara a los demás de su buena vibra. Pero la vida le da la vuelta y su en...