Odio como fluye el tiempo, incluso odio este momento.
Si te odio.
Te fuiste, pero no hubo un día que me haya olvidado de ti.
Honestamente quiero verte, pero me olvidaré de ti ahora, por que duele menos que odiarte.
Te digo que te olvidare, pero realmente no puedo dejarte ir todavía.
- Déjame ser una mariposa...
- Serás todo lo que quieras ser.
- Tu eres una mariposa.
- Me encanta que sonrías.
- ¿Por que yo no puedo verte pero si escucharte?
- Por que si.
- No es gracioso tonto.
- Pero reíste.
- Cierto... Taehyung... Amor..
- Dime.
- ¿Cuanto debo esperar?
- Espera un poco mas.
- ¿Cuantas noches debo mantenerme despierto para verte?
- Solo un par de noches más, iré a verte.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
"Jungkook"
"Dije que no me molesten cuando duermo" Sus ojos estaban cerrados y con el ceño fruncido.
"Es hora de despertar"
"Es hora de despertar" Imitó con voz casi chillona la orden de Nam.
"Jungkook"
"Mierda, solo déjame" Se quejó y después escuchó la puerta cerrarse.
No puedo esperar tanto.
Tomó dos píldoras para dormir y cayó profundamente dormido.
"Maldición" Nam bufó con la bandeja del desayuno en la mano al observar el cuerpo de Jungkook plenamente dormido.
Sabía que era una perdida de tiempo despertarlo, ya que el efecto de las píldoras duraba un día entero.
"Volvió a hacerlo" Musitó Yoongi recargado de la puerta.
"Creo que lo ve en sus sueños" Está vez Park entraba a la habitación.
Ya era de noche y el niño decidió dormir todo el día.
"Espero que no se sobre pase mañana"
"Le quitaré eso" Se levantó Nam y fue directo al buró donde estaban puestas las píldoras.
"Nam, si despierta y no las ve..."
"Así tendrá que levantarse" Sonrió. "Que nadie entre y mucho menos le den calmantes"
"Nam" Suplico Yoongi.
"Lo siento, pero si sigue así..." Suspiró pesado.
"De acuerdo" Ambos en este caso menores resoplaron.
Mi amor, te extraño.
Al día siguiente Jungkook despertó de buenas, faltaba solo una noche más para el reencuentro con Taehyung.
5 meses sin el es un martirio.
"Buenos días" Saludo a Nam y éste se sorprendió.
"¿Que le hiciste a Jungkook?" Dijo algo asustado y divertido a la vez.
"Que gracioso... ¿Puedo salir en la noche?"
"No"
"Vamos, no hay un puente de donde quiera aventarme" Rió por su locura.
"Solo si prometes regresar"
"No prometo cosas que no cumpliré"
"Jungkook"
"Es verdad, me cansé de las mentiras" Susurró esto último pensando en el mayor.
"Puedes salir ahora, después de tu desayuno"
El menor rodó los ojos y obedeció, terminó todo su plato, incluso su postre, extrañaba a su amado alimentándolo.
"¿Puedo salir ya?"
"Puedes salir"
Salió a paso lento y cuando se encontró en el patio tracero, fue directo al árbol en donde dibujo aquella vez a Taehyung.
Eres como una bella mariposa, siento que si te toco, desaparecerás y no te veré más.
"Necesito tu otra mitad" Toco su corazón y parte de el de Taehyung.
Comenzó a llorar pero sonriendo.
"Como quisiera verte ahora"
Una mariposa de color azul, única en su especie se posó delante de él sobre un hermoso girasol.
"Hermosa" Sonrió aún más y la toco.
Se sorprendió al ver que está se subía a su dedo, ahora volaba por su cabeza y entonces aterrizó en su nariz, haciéndole cosquillas.
"Taehyung me haces cosquillas" No se fijó lo que había dicho y entonces, solo entonces, al decir su nombre tan firme y con tanta tranquilidad, se dió cuenta.
"Taehyung... ¿Cierto?"
"Es increíble, ahora habla con las mariposas" Dijo Park sentándose a lado de Yoongi.
"Déjalo en paz, es mejor a que hable con un cuchillo"
"Cierto"
Ambos médicos y el chico de apoyo se mantenían observando la escena, lo vieron feliz y entonces ellos sonrieron, como la primera vez que lo conocieron.
"Debemos ir a nuestras áreas" Ordenó Nam y juntos salieron de ahí.
"Te extraño amor, volaremos juntos al amanecer ¿Cierto?"
La mariposa solo se pasaba de un lugar a otro, siguiendo el cuerpo del pequeño.
Si soy una mariposa, tú también lo eres.
Seré lo que quieras que sea, si estoy a tu lado... Esta bien.
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≈ H E A R T ≈
FanfictionKim Tae Hyung un chico de 22 años emprende un viaje que su madre le había propuesto antes de que falleciera, visitar los rincones de Seúl para encontrar trabajo en el que contagiara a los demás de su buena vibra. Pero la vida le da la vuelta y su en...