Capítulo 3

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Me quede bajo el árbol hasta que sonó la campana para volver a clases, junto con las otras jóvenes, fui directo al salón ya se sentirá el ruido de las jóvenes hablando, al parecer se le esta haciendo tarde al maestro yo solo me quedé en mi lugar, al igual que siempre, me quede perdida en el infinito, el silencio me saco de mi surrealismo, un par de jóvenes habian entrado al salón, era de esperarse la sorpresa, el hogar es solo para niñas

Disculpen... Somos de el hogar opuesto a este -dijo con un tono de burla- y venimos a invitarlas a un evento que habrá en el mismo, después de muchos años, habrá convenio con ambos hogares -aquel chico se notaba nervioso ya que la mirada de todas las jóvenes se dirigirían a, el mirándo con mucha atención. Aquel joven era delgado, cabello castaño y ojos claros, su compañero se asemejaba al aspecto del otro, lo que los diferenciaba era el color del cabello.

Dejaremos las invitaciones en la oficina de la directora, solo se invitaron a dos grados; este..-dice haciendo seña con los dedos- y uno mayor a este

Oye... -escuche la voz de aquella rubia dirigiéndose al joven- te quedas a darnos mas detalles? Mi profesor no vendrá... -fingió una risa haciendo sonrojar al joven-.
Yo solo me quede viendo aquella escena para después observar fijamente el libro de la clase pendiente.

Ehh.. Esta bien... -dijo quedando de acuerdo con su compañero respondiendo a la joven- nos quedaremos... -susurra dejando el nerviosismo de lado, demostrando vanidad- y chicas... Como están? -aquella pregunta me pareció tan estúpida, tratando de no reír sin ningún logró, mediante el silencio solté una carcajada-

De que te ríes fenómeno? -escuche de nuevo aquella voz la cual me hizo subir la mirada-
Que?? -dije aun riendo mirando a aquella rubia la cual me fulminaba con la mirada, eso me hizo reír mas-
Si se alborotan solo con ver a 2 jóvenes... Ya me imaginó lo promiscuas que serán cuando salgan al mundo... -dije tranquila sonriendo aun-

Perdón? A que te refieres? -dijo ofendida la rubia- disculpate... 

Ok... Solo me reí por lo estúpida de la pregunta realizada por el joven aquí presente -lo apunte con la palma de la mano sin mirarlo-

Chicas...-dijo el joven de cabello largo demostrando nerviosismo- ...tranquilas... Si? -dice esperando obediencia. Lastimosente la rubia se calló-

Wow mira has bajado un peldaño mas.. Obedeciendo a alguien que ni conoces.. -volví a soltar una carcajada leve-

Como te atreves... -reaccionó poniéndose de pie dirigiéndose hacia mi, yo solo alze la vista hacia ella- Disculpate.. -dijo ya cerca de mi. Yo solo suspire y sin dirigirle la mirada-

No no no no no.... -dije rápido cada palabra- disculpare tu... Te gusta sonreír no? -dije mirándola en la ultima palabra, guiñándole un ojo, sabia a lo que me refería. Ella solo se dio la vuelta y volvió a su lugar-
Eso provoco de nuevo el silencio, aquellos chicos se quedaron mirándome lo cual me causo mucha incomodidad

Alguien mas? -pregunte dirigiéndome a aquellos jóvenes

No.. Solo que... Me interesa saber tu nombre -dijo seguro, me sorprendió el atrevimiento-

Sabes?... A mi me interesa saber que M-I-E-R-D-A te crees para seguir aquí...-dije segura, sin diriguirle la mirada, teniéndola concentrada en la ventana- Es hora de irse... -a  la ultima palabra le dirigí la mirada con una sonrisa-

Vámonos... -dijo el adverso susurrando hacia su compañero-

Solo continúe mirando la portada del libro en mi mesa, los jóvenes se habían ido y el silencio fue desvaneciéndose seguido por las charlas habituales, en efecto, el maestro no llego a la clase.

El día había acabado, yacíamos en las habitaciones, preparándonos para dormir, ya las luces apagadas recordé que tenia aquellas llaves en mi poder espere un poco para ir a robar los expedientes, aproveche en dormir un poco.
Automáticamente desperté en medio de la noche, mire el reloj de la habitación 3:45 am perfecto, todas las jóvenes dormían y salí de la cama sigilosamente.
Ya en el pasillo, me vino un miedo inmenso hacia la oscuridad, trate de ignorarla caminando mas rápido hacia la oficina de la directora. Por razones obvias la puerta de la oficina estaba abierta, me apresure en entrar hasta llegar a los gabinetes.
Debido a la poca luz, se me hizo muy complicado  encontrar la llavecilla, después de varios minutos, la encontré se me hizo otra hazaña tratar de pillar el picaporte de el gabinete, al igual que antes, varios minutos después lo pillé, y abrí el gabinete "mierda" pensé no tenia luz para distinguir letras, me arriesgue a prender la lámpara. Bingo encontré un expediente con el nombre de;
Lu Q.

Lucy QuinzelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora