No me enamores demasiado #ESP2

Capitulo 7: Un día mas es un día menos

Emily

Cuando llegamos a la parte de la película en la que las cosas iban mal entonces me puse muy nerviosa. No era nada nuevo, siempre que veía una película o leía un libro o bien me contaban una historia, me metía muchísimo en ella y me afectaba demasiado todo. Era demasiado empatica. Y a veces eso no era bueno.

-¡Alex haz algo! ¡Alex! ¡Porfavor! -Exclame apretando su brazo.

Babi y H se habían enfadado, todo iba mal entre ellos y yo me sentía en el lugar de ella. Era una sensación horrible, por ello sentía la necesidad de hacer algo, y al ver que no podía le pedía a la persona que estuviera conmigo que hiciera algo para arreglar la situación.

-¡¿Que quieres que haga?! -Exclamo riendo.

-¡Arreglalo! -Dije preocupada. -Van a romper.

-Bueno. Tranquilizate. -Me acaricio el pelo mofandose de mi. -Es una película. ¿¡Por que te estresas!? Ya sabes lo que va a pasar.

-Ugh, eres idiota. -Dije mirando la película preocupada y con impotencia.

Con ojitos de necesitar ayudarles y no poder. Para mi era frustrante. No quería que es relación se rompiera, se necesitaban el uno al otro, se hacían felices. Era una tontería desperdiciar tanto amor por un maldito malentendido. Tenían que arreglarlo, ademas, yo había aprendido que con esfuerzo las cosas se superan y se arreglan. Era la primera vez que no había llorado con esa película, había estado aguantando las lagrimas a causa de que Alex estaba aquí. Quería ser mas fuerte. De ahora en adelante nada me haría daño. No lo iba a permitir.

Al terminar la película me alegre de que finalmente la pudiéramos quitar y dejase de sufrir. Aunque bueno, cuando algo me gusta mucho lo siento mas dentro por lo que lloro mas por ello.

-Tranquila princesita, si quieres mañana vemos la siguiente. -Sonrió.

-¡No! -Dije asqueada subiendo a mi habitación.

-¿Por que? -Río por mi reacción, siguiéndome.

-Odio la segunda. Bueno, tampoco es odio. Pero no me gusta. -Murmuré cogiendo mi cepillo de dientes y dirigiéndome al baño que estaba al lado de mi habitación. -No me gusta que ella encuentre a otro y él también. Deberían estar juntos. Simplemente hay cosas que deben ser así.

-Pero princesita. Es una pelicula. -Insistió.

-Pero... ¿Y si no? -Dije empezando a imaginar la situación en la vida real. Cogí mi cepillo de dientes y me gire hacia él. -Imagínate que una chica conoce a un chico y se enamoran. Son felices y justo lo que necesitan entre ellos. Se completan. Pero como cualquier pareja tendrán problemas, y... ¿Que se hace con los problemas? ¡Arreglarlos! Porque joder, Alex, no hay que rendirse, sino luchar. Pues ellos no lo hacen, se rinden y deciden buscar otra relación donde la cosas son mas fáciles porque no sienten ni la mitad de lo que sentían por la otra persona. Cada uno espera que él otro haga algo y pasa el tiempo. Hasta que se casan, tienen hijos, una casa, una hipoteca que les unirá para siempre y tendrán una vida fácil pero vacía. Entonces un día irán por la calle cabizbajos y se encontraran. Se miraran a los ojos y lamentaran no haber luchado en el momento adecuado. Se darán cuenta de que no tienen la vida que siempre habían deseado y la que realmente merecían. Se arrepentirán. Pero ¿Sabes que? Ya sera tarde. Y se darán cuenta de lo fácil que hubiera sido arreglarlo, porque... Donde hay amor, hay intensidad. Donde hay intensidad, hay fuerza. La fuerza necesaria para arreglar lo que sea.

-Joder princesita. -Río. -Que paranoica que eres.

-La gente no le da importancia al poco tiempo que hay. Y el orgullo te puede arruinar la vida. -Murmuré echando la pasta de dientes en el cepillo. -Un día mas es un día menos.