Capitulo 3.

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-Cuéntame que haces por acá de nuevo, ____(tn).- dijo confundido.

-Malos recuerdos en París.- le dije indicando el camino por donde esta mi casa y con una cara bastante triste.

-¿Y que tan malos recuerdos son?.-dijo frunciendo el ceño.

-Bastante malos, falleció mi hermana.-sin darme cuenta una lagrima broto de mi ojo y bajo por mi mejilla.

-Yo...lo siento ___(tn).

-No te preocupes.-dije secando mi lagrima.

Justin enseguida cambio de tema y miro el camino hacia donde íbamos y me miro extrañado, así que pregunto.

-¿Donde estamos?, si seguimos así llegaremos a mi casa- rió 

Bieber era egocéntrico, idiota y un mujeriego pero si que sabia como hacer reír y subir el animo, vaya nunca pensé que a pesar de volverse popular seguiria siendo el mismo buena onda de antes.

-por una calle supongo.- conteste como si fuera lo mas obvio del mundo.- pensé que la popularidad te había afectado señor Bieber, o sea veo que solo un poco, no eres tan desagradable como pensé que te habías vuelto, sigues siendo extremada gracioso.- suspire

-créeme que sigo siendo el mismo galán, buen mozo, deseable, sexy y simpático de siempre, bonita.

Esta comenzando a gustarme que me diga bonita, sera que están a punto de florecer de nuevo esos sentimientos hacia el chico mas popular del instituto, pero que estoy pensando yo no puedo sentir nada por el, es tan.. tan egocéntrico y eso no me gusta, pero también se había puesto tan irresistible, con esos labios deseables y esos ojos color miel que me hipnotizaban.

-puedes dejar ya de halagarte a ti mismo, me estas hartando.-dije seria.- ademas ya te dije que no me digas bonita ¿que no entiendes?.

-Eeehh, pensé que te gustaba que fuera así, eso te volvía loca cuando eramos mejores amigos.- dijo soltando una carcajada.- bueno pero ya no seas tan insoportable.

-ya para Justin me cansaste, deja de alabarte.- apresure el paso.- soy insoportable cuando quiero.- grité sin voltear.

-¿no te vas a despedir, preciosa?.

-Ya puedes irte, aquí esta mi casa, adiós.

-Que coincidencia, preciosa, vivo al lado de tu casa.-dijo con una sonrisa torcida.

En que momento se me paso por la cabeza aceptar que este imbécil me traiga a casa, resulta que ahora es mi vecino, ahhh que horror, tampoco se en que momento se me ocurrió decirle que ya no estaba tan insoportable y que la popularidad no lo había cambiado tanto.

Entre a mi casa y salude a mis padres, quienes notaron mi cara de enfurecida.

-Hija paso algo.-dijo mamá.

-Nada, no me paso absolutamente nada, permiso. - luego de decir la ultima palabra me fui hacia mi habitación y me encerré, me puse pijama y me tire en la cama mirando hacia el techo, cerré los ojos muy fuerte hasta que todo se volvió oscuro, me había dormido.

Me desperté 5 minutos antes de que sonara la alarma y comencé a esperar el horrible ruidito de esta, pipipipi pipipi... me dieron unas ganas de tirar el despertador lejos y que se rompiera, pero solo lo apagué.

Fui hasta la ducha, abrí la llave y me relaje durante 5 minutos para luego bañarme, después de salir de tan rico baño me puse un jeans y un top negro, luego estaba indecisa con las zapatillas, ¿converse blancas? o ¿vanz?, por esta vez tomare las converse.

No comí nada ya que no tenia hambre, pesque las llaves de casa y me fui hasta el instituto, en el camino me encontré con justin, la verdad no me vio porque iba a unos pasos delante mio, mientras yo rogaba que no mirara hacia atrás y me viera, mi mala suerte se apodero de mi nuevamente y se giro.

me vio y comenzó a susurrar.

-Lo siento por lo de ayer, solo quería hacerte enfadar me gusta hacerlo..

No conteste nada ya que no logre escuchar bien lo que dijo ademas seguía enojada por su maldita actitud de popular.

-Vamos te vas a quedar callada todo el camino, dije lo siento.

Que el mismo Justin Bieber había dicho lo siento, que clase de pacto con el diablo era este, el nunca acostumbraba a decir que lo sentía, así que comencé a jugar un poco con el. 

-¿Que fue lo que dijiste?, no te oí bien, hablaste muy despacio.

-lo siento.- susurro un poco mas fuerte.

-¿Que que?, puedes hablar mas fuerte por favor.- quería explotar en risa pero me contuve.

-Que lo siento, maldita sea, lo siento.- dijo con furia, gritándome.

-Veo que solo a ti te gusta hacer enojar a las personas, eres un idiota por que siempre tienes que acabar gritando, siempre fuiste así y ¿sabes?, cometí un grave error al decirte que lo popular no te había afectado tanto y crees que porque eres guapo y tienes unos ojos lindos puedes venir a gritarme.-dije rápido.

-así que te parezco guapo y crees que mis ojos son lindos.- una carcajada salio de su boca.

-Ves no puedo decirte nada sin que se te suban los humos a la cabeza.

Llegamos al instituto y aun no puedo creer que haya podido soportarlo con todo su egocentrismo, busque a Vannia con la mirada pero no la vi, hasta que alguien me asusto, Vannia quien mas.. 

-¿yyy?.- pregunto Vannia.

-Yyy que.- conteste.

-Te vi con Justin, paso algo?.

-No, estás loca, solo me lo encontré por el camino y ya, nada del otro mundo.

-Y ese mal humor amiga, que te hizo?.-frunció el ceño.

-A mi?, nada, odio que lo popular lo haya puesto así, súper estresante.

-Jaja, así son todos los populares bebé.

Caminamos por los pasillos hasta que lo vi nuevamente con la estúpida rubia teñida, ella esta realmente loca, lo esta asfixiando, va a acabar matándolo, que asco.

-Y dime, cuando lleva con esa.. con esa.. tal Floreputa, perdón, Florencia.-Le pregunté a Vannia con una enorme sonrisa en mi cara.

-algo más que un mes, no sé como la aguanta, es insoportable, todos los días lo ahoga con sus asquerosos besos.

Era la hora de entrar a clases y me senté con Vannia, nos estábamos volviendo inseparables.

Vecina del popular. (justin bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora