Mis aventuras con Chandler.

37- Mentiras.

Narra ____:

[...]

Tardaron, pero lo trajeron.

Me miró, y acarició mi mano.

Pensaba en decirle, pero... ¿Para qué?
Podía esperar un tiempo y que me vuelva a embarazar, no creo que se de cuenta, nadie lo sabrá, será un poco dudoso, digo, cuando el bebé nazca, pero bueno.

- Te amo - susurró Chan mientras sus ojos se cerraban.

Lo mire confundido, luego mire hacia la maquina que muestra el ritmo cardiaco.
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creo que hace eso, no edtoy segura, la que cuando se mueren empieza  a hacer pi-pi-piiii...
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- No te preocupes - me dijo una enfermera - es por los medicamentos que le dimos.

Le sonreí.

Gina entró hablando fuerte.

- Hay mi hijito querido que bueno que estas bien - cuando lo vio bajó la voz y se acercó a él - hola amor - dijo acariciando su cabello - que bueno que estas bien, me asustaste mucho - dijo y le dio un beso en la frente.

[...]

Bueno, señorita ____ Riggs, y Chandler Riggs; ya tienen el alta, pueden irse.

- Muchas gracias - dije y le sonreí.

Ayudé a Chandler a levantarse.
Cuando se paro lo abracé por la cintura y nos fuimos.

[...]

Llegamos a casa y todo estaba desordenado y sucio.
Justo como lo habíamos dejado.
Pensé que alguien lo iba a limpiar, no se por qué, no tenemos una mucama ni nada de eso.

Asi que lo primero que hice al llegar es ordenar.
Tengo un pequeño problema con la limpieza, siempre que veo algo desordenado o sucio, mi cerebro se altera y siento el impulso de ordenarlo/limpiarlo.
Esto le pasa a todo el mundo, solo que algunos no sienten el impulso de ordenarlo/limpiarlo,  ¡Pero yo si! A veces no puedo dormir pensando en eso sucio que vi hoy y no lo limpie, y me despierto a la madrugada solo a limpiarlo.

[...]

Siento que si no empiezo lo del embarazo ahora, después no va a ser creíble.

Asi que me puse musculosa de las que van al cuerpo, negra y medio corta; y no me puse short, lo que dejaba ver mi trasero con unas bragas grises.

Me puse a cocinar ya que era de noche.

Chandler se acercó a mi y abrazó por la cintura.

Me di vuelta bruscamente y lo empecé a besar.

Bajó sus manos a mi trasero y nos seguimos besando.

Me empecé a mover, para ir a un lugar más cómodo.
Así que nos acercamos a las escaleras.
El me alzo y subió.

Llegamos al cuarto y me tiró en la cama.

[...]

Me desperté, eran como las 2 de la madrugada y me dio hambre.
Me di vuelta y Chandler no estaba.
Bajé las escaleras y estaba haciendo unos wafles.

- ¿A esta hora? - pregunté riendo.

- Tenia hambre y me tenté de wafles.

Reí.

- Hace dos - le guiñé un ojo.

Saco el dulce de leche de la heladera y le puso a los wafles.

- Son mucho mas ricos con dulce de leche.

- ¡Obvio! - dije riendo - su invento de Nutella no supera al magnífico dulce de leche.

Reímos.