Capitulo 4

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El timbre de la casa sonó treinta minutos después de haber llegado a casa, supuse que era ella; no tenía sentido el plan de Tate pero confiaba ciegamente en él, en una persona que me pareció del mismo planeta que yo y que en segundos era importante para mi. Tal vez Tate era la única razón para seguir en casa o tal vez regresar directamente.

Una respiración tranquila invadió la parte trasera de mi cuerpo, muy cerca de mi cuello. Con el tiempo ser sorprendida de esa manera ya no era extraña para mi, sabía quien era y me encantaba la sensación que me hacía sentir.

-¿Está aquí tu amiga?- preguntó Tate.

-Ella no es mi amiga. Sabes que no somos iguales.

-Eres diferente, en muchos sentidos. Llevala abajo, sabes que hacer.

En menos de un segundo Tate no estaba y el timbre seguía sonando con insistencia cada vez más; la tipa se caracterizaba por desesperada, por supuesto que era ella. Giré el picaporte de la puerta de la entrada para encontrarme con ella cara a cara.

-Vamos. Sigueme.

La casa tenía mucho extra que no venía en los planos, como toda casa misteriosa que compras de la nada por bienes raices. El sotano no estaba mal, era espacioso y había cosas que no teníamos idea de que existieran, pero mamá insiste en mantenerlas abajo por el homicidio de los dueños anteriores, pero aún así decidió quitar el tapiz que cubria la pared de la sala.

-¿Por qué tienes todo en el sotano?-preguntó.

-Prefiero así. Mis padres pueden encontrar mis cosas si las tengo arriba, y ambas no queremos eso.

La luz del sotano se apagó sin que yo decidiera hacerlo y en cinco segundos se encendió de nuevo. Tate estaba en una mecedora frente a nosotras, y yo seguía sin encontrarle sentido al plan desconocido de Tate.

-¿Quién es él? ¿Que está pasando?- preguntó confundida y con temor.

-Tranquila, solo estamos negociando.-dije.

La luz se encendía y se apagaba continuamente, Tate reía como un desquiciado a punto de ser expuesto. Algo en mi decía que algo no andaba bien, estabamos jugando con algo desconocido y retorcido.

-Tate, es suficiente.-dije. - ¡Basta, Tate!

Mi temor se hizo más fuerte cuando ella empezó a gritar y algo o alguien estaba atacandola, pero Tate seguía riendo en la antigua mecedora. Corrí hacia el apagador y encendí la luz, ella se encontraba en el suelo con un enorme rasguño en su mejilla izquierda. Estaba aterrorizada. 

Ella se levantó de inmediato y salió corriendo de la habitación. Tate estaba muy serio, esto no era lo que tenía en mente. Solo era un pequeño susto, nada más.

-¿Quién más estaba aquí, Tate?

-¿De qué hablas? Solo nosotros. ¿Qué pasa?

-Alguien más estaba aquí. Alguien más la atacó y no fuí yo, mucho menos tú.

Estaba muy confundida, no quería ver a nadie. Mucho menos a Tate, ni a Ben, ni a mamá. Salí del sótano, no quería seguir allí después de esto.

-¡Creí que te gustaba la oscuridad!- gritó Tate.

No me importó en lo absoluto, solo era cuestión de tiempo para procesarlo y olvidarlo. 

Violet & Tate ❤™- AHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora