"Y miro por el ojo de la cerradura"

La canción que se menciona en este oneshot, es la que esta aquí arriba

(^ 3 ^)

Un día en el instituto, dos amigos estaban saliendo de una de sus muchas clases y estos eran: Samantha y Thomas, la mancuerna perfecta, decían la mayoría de sus compañeros. Apenas salieron cuando ambos dijeron:

-¡LIBERTAD AL FIN!
-Oye que te parece si vamos a caminar un rato antes de ir a nuestros cuartos-dijo Thomas con una sonrisa en su rostro
-Mmm... está bien-dijo Samantha mientas seguía a su amigo

Mientras caminaban por el instituto, empezaron a hablar de temas triviales, películas, videojuegos, música, series, comics, autos, etc., etc. Pero de repente Thomas dijo una pregunta que hizo estremecer a Samantha de pies a cabeza:

-Oye Sam ¿tu tocas algún instrumento?-pregunto Thomas curioso
-Ah...he...n-no, ¿p-por que preguntas?-dijo Samantha de manera nerviosa mientas evitaba la mirada de Thomas
-Mmm... no me estas mintiendo, ¿O si?
-No claro que no, ¿Por qué te mentiría?
-Esta bien, confiare en ti por esta vez

Luego de esa incomoda conversación Samantha llego a su cuarto, se despidió de Thomas y entro en el cuarto sin decir nada mas. Después de que la puerta se cerrara Thomas siguió su camino hacia su cuarto; una vez ahí Thomas entro a su cuarto y saco todo lo que tenia en sus bolsas del pantalón, sin embargo, en estos encontró unas llaves que no le pertenecían a el sino a su mejor amiga:

-¿En serio Samantha? Si que eres despistada...y decías que yo tenia memoria a corto plazo

Salió de su cuarto y corrió directo a el cuarto de Sam, mientras jugaba con las llaves en su mano; justo antes de llegar al cuarto de su amiga, vio a esta salir del cuarto misteriosamente mientras cargaba un enorme bulto en su espalda, el cual tenia una forma muy conocida para Thomas:

-Ok, creo que es hora de activar mi modo detective

Una vez que Samantha se alejo lo suficiente, Thomas comenzó a seguirla y por alguna extraña razón el ya tenia una idea de a donde iba su querida amiga Sam.  Una vez que Samantha se detuvo, miro a sus costados para asegurarse de que nadie la viera, pero no contaba con que Thomas la estaría siguiendo; Una vez que ella entro a la sala de música del instituto, él la siguió, pero cuando el quiso entrar noto que la puerta estaba cerrada por dentro, así que solo pudo hacer la única opción que le quedaba: mirar por el ojo de la cerradura.

Una vez que miro por el ojo de la cerradura lo único que pudo ver fue una mancha azul con toques blancos, pero noto que había algo extraño en esa mancha de colores... tenia líneas verticales color negro y se dio cuenta de lo que había detrás de esa puerta... ¡Una guitarra eléctrica!, el no podía creer lo que su ojo veía, y se preguntaba que estaría haciendo Sam hay adentro.

Justo cuando su paciencia estaba a punto de acabarse empezó a escuchar como la guitarra empezaba a sonar y no paso ni un segundo cuando se escucho la hermosa voz de su mejor amiga. ¡¡Samantha tocando su canción favorita!!

Y justo como a la mitad de la canción llego una parte que nunca llego a escuchar en persona, si mal no recordaba esa parte de la canción tenia los acordes mas difíciles que había escuchado en su vida entera... pero como si el tiempo se hubiera detenido, lo único que se escuchaba era  esa hermosa tonada. Unos minutos después de que la canción terminara, Samantha salió de la sala de música dando un enorme suspiro de alivio y liberación; camino de vuelta a su cuarto y justo frente a su puerta se encontró a Thomas recargado en esta.

-Sabias que es malo mentir amiga mía-dijo el con una sonrisa divertida en su rostro
-No se de que estas hablando Thom
-Entonases como explicas el hecho de que traes en tu espalda una guitara eléctrica
-Aaaah... pu-pues emm... ¿Por qué rayos me estabas siguiendo?

En ese momento Thomas saco las llaves de su bolsa y se las enseño a Samantha, la cual estaba a nada de matar a su mejor amigo. Pero en cierta parte se sentía bien el hecho de que "su secreto" ya no lo fuera, bueno, no al menos con su mejor amigo.

-¿Porque no me lo habías dicho antes?
-Porque pensé que no te gustaría
-¡Estas loca! Claro que me gusta, es mas, ¿Cuándo me darás clases de guitarra?
-Tonto

Ese día Samantha aprendió dos cosas; la primera, que sin importar cuan insegura seas debes de confiar en ti misma por sobre rodas las cosas... y la segunda, que sin importar que pase, tus verdaderos amigos siempre estarán hay para apoyarte; esas ultimas palabras se repetían en la cabeza de Sam mientras escuchaba quejarse a su mejor amigo de lo aburridas que habían sido las clases y de que recibiría su castigo tarde o temprano por haberla espiado mientras hacia sus cosas.

"Y pensar que todo paso gracias a mi torpeza"-pensaba para si misma mientas recordaba la razón del porque Thomas fue a buscarla en primer lugar.