Prólogo - Previo al diluvio

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El clima no podía resultarme más satisfactorio, al mirar por la ventana lograba distinguir el cielo tan alicaído, como pintado con acuarelas grises, las aves regresando a sus nidos, anunciando lo que venía, y los chicos jugando sus últimos minutos al futbol antes de salir corriendo a sus casas en busca de refugio.Incluso un solitario hombre, sentado en uno de los bancos de la plaza que se asoma enfrente de mi residencia.

(Oh si yo supiera lo que venía)

Me decidí a revisar mis apuntes al comenzar a caer las primeras gotas, obviamente acompañadas de los extraños rugidos que comenzaban a surgir del firmamento. Todo este nuevo mundo de adultez , nula compañía y nuevo hogar cada día me resultaba menos reconfortante, pero aun así en una tarde de estas características me sentía acompañado por la tranquilidad y relajación que se me ofrecía.

Debido a la gran cantidad de tiempo libre y a la facilidad con la que me acostumbre al ritmo de trabajo, logre sobrellevar los primeros meses de estudio con gran éxito, no tarde en resaltar entre los demás alumnos (los cuales no eran tantos debido al no tan envidiable número de habitantes del pueblo) en lo que a calificaciones se refiere.

En cuanto a mi relación con ellos simplemente me limite a mantener mi distancia, lo cual ellos por lo que a mí me pareció también hicieron, al igual que todo el poblado, al parecer la gente no se comporta muy bien con los recién llegados por estos lugares, parecen ser muy cerrados, sobre todo cuando cae el sol y no queda un alma en la calle.

Por este mismo motivo me pareció sumamente raro el seguir viendo a ese paciente y solitario hombre, sentado pacientemente debajo del agua , mientras el rastro de los niños había desaparecido igual de rápido como lo usual.

Finalmente decidí acostarme, el pueblo a estas horas ya había quedado desierto y ya no había nada más que hacer al parecer.

Con mi última voluntad logre ver la ventana antes de intentar dormir sin resultado.

El hombre vestía un abrigo negro hasta los tobillos y unos pantalones de vestir del mismo color, lo que más me sorprendió aun así fue la forma en que miraba hacia mi ventana, y sobre todo como sonreía al verme, los niños estaban alrededor suyo formando un circulo, todos con lagrimas en sus ojos.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2017 ⏰

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