¡PERDONAME!

¿COMO PUEDO TENER TU PERDON?

Han pasado 4 dias desde que me enseño quien era debajo del antifaz negro, soy un completo idiota, mencione que solo amaba a una parte de ella y la otra la despreciaba y lo peor, que la odiaba. Ese dia fue el peor de mi existencia. Les contare, despues de que ella se fue llorando al terminar de gritar...

-Amo... ¡ODIO POR COMPLETO A LORDBUG!-

-¡KITTY, ESPERA!-

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA... ¿Quien diria? El gran super-heroe odia a si compañera... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...-

-¡TODO ES TU CULPA!- Dije señalando al akuma.

-¿Mia? No, no, es tuya. Yo solo te lanze un rayo para que mencionaras la verdad, esas palabras salieron directamente de ti.-

-¡MENTIRA!- Por el enojo que tenia derrote al akuma en 5 segundos.

Despues de regresar todo a la normalidad empeze a recorrer la ciudad en busca de Kitty, gritaba su nombre para saber donde estaba pero tenia respuesta alguna, preguntaba a algunos civiles si la habian visto pero siempre me llevaban al mismo lugar, a nada, la unica pista que encontre de ella fue que ocupo su poder en un anuncio pero no supe de que era. Deseperado llegue a la cima de la Torre Eiffel para despejar mi mente y fue cuando la vi, estaba sentada cerca del barandal de seguridad viendo hacia la nada.

-Kitty...-

-¿Que quieres?- Su voz era fria y cruel y no coqueta y alegre.

-Lo siento... no... no fue...-

-Mentiroso...-

-¿Perdon?-

-¡MENTIROSO!- Se levanto y volteo para verme.

Su cara me hizo sentir aun peor, sus pupilas alargadas y finas a tal grado que casi desaparecian, tambien podia notar un poco de color rojo alrededor de sus ojos y rastros de que estuvo llorando. Sus labios con algunas marcas recientes de que se los mordio e incluso tenia algo de sangre brotando de una de sus heridas. Con paso lento pero seguro se acercaba a mi mientras me gritaba.

-¡ERES UN MALDITO MENTIROSO! ¡SIEMPRE CREI QUE ME QUERIAS Y LO ACEPTABA! ¡PERO NO! ¡TU ME ODIAS POR COMO SOY! ¡¿VERDAD?!-

-Kitty... tranquilizate...-

-¡NO!- Cuando estuvo enfrente de mi me agarro del cuello y me levanto.

-Escuchame bien idiota, olvidate de mi, de mi perdon y de que sentia algo por ti. Y preparate para lo que se aproxima.- Me solto sin mas y empezo a alejarse de la Torre Eiffel.

Intente segirla pero algo no me dejo levantarme y caminar o correr hacia ella, estaba en el piso sin fuerza alguna que solamente llorar, solo por esas palabras que para mi seguian siendo solo un truco del akuma a ella le llegaron de una forma demaciado horrible. Despues de eso con casi nada de fuerza me levante y me fui a mi hogar para seguir pensando que hacer.

A la mañana siguiente tenia escuela y sin muchas ganas y con los pies arrastrando fui a la escuela que estaba al lado de mi casa, lo sorprendente fue ver a Adriana totalmente diferente, su blusa blanca que siempre estaba encima de la negra desaparecio dando paso a solo una blusa negra sin mangas arriba del ombligo, su pantalon tambien fue cambiado por una falda tambien negra y tenia botas con tacon negras que le llegaban abajo de la rodilla, ademas de que su cabello que era largo hasta cubrir su espalda estaba cortado hasta arriba de los hombros y no faltaba los alagos de Carlos.

-Vaya, Adrianita querida, que bella te vez de negro.-

-¿Disculpa, te conozco?-

-Si, soy Carlos, tu amigo de la infancia.-