Mala mujer

293 22 59
                                    

Cuando Alec, uno de mis amigos más queridos, me dijo que Jane lo dejó, no podía creerlo. Ellos llevaban cuatro años juntos, parecían el uno para el otro. Hace unos meses me los crucé en el centro comercial y se veían una pareja tan feliz, incluso me comentaron que en unos días se comprometerían porque ya habían decidido casarse.

—Tiene otro— me confesó Alec antes de que las lágrimas le humedecieran los ojos. Lo conozco desde hace muchos años, es agradable, gentil, bastante apuesto aunque en estos años ha ganado un poco de peso por el estrés del trabajo.

Ha sido mi amigo desde antes de conocer a Jane. Ella es bajita, de carácter dulce, al menos así me lo pareció. No la he tratado mucho. No podía creer que lo hubiera engañado.

— ¿Estás seguro?— pregunté.

—Sí. Los vi hace dos días en el parque, hoy fui a reclamarle y ella me lo confirmó. Llevan tres meses saliendo— ya había dejado de llorar pero aún tenía los ojos hinchados.

—Pero... pero... ¿Cómo pudo hacer algo así? ¿No podía decirte que ya no te amaba?

—Fue por los estudios— dice pasando un pañuelo por su rostro.

— ¿Estudios?— pregunté.

—Ella no podía pagarse un curso y yo me ofrecí a correr con los gastos en la escuela Chef internacional.

— ¿Y desde cuando le pagas ese curso?— pregunté.

—Hace ocho meses. Incluso tenía un proyecto para ponerle un restaurante cuando nos casemos. Para que pueda tener su propio ingreso y ser independiente, es que siempre tuvo carencias. En la empresa tengo buen sueldo por eso quería hacer algo por ella.

— ¿Y cuándo termina ese curso?

—Dentro de cuatro meses. Dura un año.

— ¿Qué vas a hacer ahora?

—No sé. Ella me ha rogado que la deje terminar sus estudios. Yo como yo se lo prometí...

—Es una aprovechada— dije molesta. —Te ha estado usando Alec.

—Una promesa es una promesa Bells. Le demostraré que yo si mantengo mis promesas en pie.

—Oye y... disculpa que sea entrometida pero... ¿ustedes seguían manteniendo intimidad? A lo que voy... ¿ha sido tan perra de estar contigo y con el otro?— me miró con tristeza.

—No. Hace varias semanas que no lo hacíamos. Cuando le pedí que sea mi esposa me dijo que deberíamos tranquilizarnos para la boda. Ella quería ir de blanco.

—Oh vaya. Dejó de hacerlo contigo para...

— ¡Cállate! Por favor no le eches más sal a mis heridas— rogó.

Alec venía regularmente para conversar, a veces cenábamos en familia, también es muy amigo de Edward.

—Voy a irme a Chicago— me contó un buen día.

— ¿Y eso?

—La empresa para la que trabajo tiene un buen puesto de supervisor allá— sonríe con tristeza.

— ¿Seguro que no es por Jane?— pregunté.

—Ya sólo faltan dos meses para que ella termine sus estudios, le deposito en el banco regularmente. No me necesita más. Yo... prefiero poner distancia Bella, me hace daño verla con el tipo con el que sale.

—Quizás eso te haga bien— aconsejé. Así nos despedimos pero me quedó la duda de saber con quién lo había engañado.

Un día en el súper me encontré con Jessica, quien trabaja de supervisora de cajas. Es una antigua compañera de escuela que fue mi mejor amiga hasta que Mike Newton se interpuso en nuestra amistad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 03, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Perfidia - One shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora