2. La ceremionia de selección

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El tren iba a mucha velocidad y al cabo de unos minutos ya estaba recorriendo unos campos sin a penas vegetación. Me preguntaba qué estaría haciendo Potter y hiciera lo que hiciese tenía ganas de estar con él.
Me mareé un poco y me dormí apoyado en el cristal de la ventana.

Narra Harry (40 min antes):

-Adiós tia Petunia, tío Vernon.- me despedí de ellos con la mano y con una sonrisa.
Al fin y al cabo eran buenas personas y desde que terminó la guerra y volví a casa nos reconciliamos y ahora son mi familia pero no como los años anteriores sino lo son de verdad.
Deposité mi baúl en el carrito y avancé hacia el andén número 10. Se me hacía raro llevar solo el baúl, sin la jaula de Hedwig. Entonces me acordé de lo que le pasó y una extraña nostalgia me vino a la mente y al corazón. Junto con el recuerdo de la lechuza me vino a la mente mi madre, mi padre, Sirius... Los ojos se me anegaron de lágrimas cuando de pronto choqué contra algo o mejor dicho, con alguien. Caí al suelo y levanté la vista. Delante de mi estaba Malfoy. Me enjugué las lágrimas con la manga, no quería que me viera llorar.
-Hola Malfoy- le saludé para no ser descortés, en realidad pensaba que me insultaría y no tenía muchas ganas de eso.
-Potter...-me dijo con algo de furia pero esta se esfumó con su siguiente frase- yo...esto... lo siento, estaba pensando en mis cosas.
Me llevé una sorpresa cuando se acercó a mí y me tendió la mano para ayudarme a levantarme. Al rozar su piel el corazón me dio un vuelco, era algo extraño pero debe ser porque era nuestra primera conversación sin insultos.
En cuanto me puse de pie dije:
-Gracias.-le sonreí- Pasamos la barrera juntos ?
El rubio asintió con energía.
Nos juntamos y empezamos a correr y al cabo de unos segundos nos encontrábamos en el andén 9 3/4.
Quería decirle a Malfoy si quería que fuéramos amigos pero escuché a alguien gritar mi nombre y en cuanto me giré vi a Ginny que se abalanzó sobre mi y me besó. Yo, obviamente, le seguí el beso. No nos vimos en todo el verano y al momento que nuestros labios se juntaron sentí que estaba besando a la persona equivocada, que al otro lado debía haber otra persona.
El beso era largo y oí unos pasos a mi lado. No podría haber confundido esas pisadas, era Malfoy que se fue. Me sentí mal por él. *A lo mejor se ha enfadado conmigo, yo estaba con el hablando y le he dejado así*- pensé. Quise soltar a Ginny e ir a por Draco pero no podía ser tan descortés con mi novia. *Sí... mi novia...* Un sentimiento de agobio inundó mi corazón pero en ese instante separamos nuestros labios y Ginny dijo:
- Vamos! Mi madre quiere saludarte!
Me cogió de la mano y me llevó corriendo hasta dónde estaba Molly Weasley que me abrazó y me besó la mejilla. *Ella siempre tan cariñosa*
-Harry, cielo, como te ha ido el verano? - me hizo bien escuchar de nuevo su voz maternal.
- Bien, gracias.
Ella sonrió y me empujó un poco hacia el tren.
- Tus amigos te están esperando, cariño, que tengas un buen año escolar!
Me despedí de ella y subí al tren ,que ya se puso en marcha, junto a Ginny. Ella me condujo hasta dónde estaban Ron, Hermione, Luna y Neville.
- Hola Harry! - saludaron al unísono.
-Hola! Veo que hoy el viaje será en parejas- dije guiñándole un ojo a Luna y a Neville que se agarraban de la mano.
Aún que al decir eso pensé que debería ir con otra persona, no con la pelirroja que estaba a mi lado. *De nuevo esta sensación de agobio*- pensé y decidí ir a buscar a Draco, no se por qué.
-Esto... yo tengo que ir a hacer una cosa- dije rápidamente y salí del compartimento sin dejar decir ni una palabra a mis acompañantes.
Nadie me siguió, por suerte.
Recorrí todo el tren, me encontré con mucha gente que me saludó, y al final del tren encontré a Malfoy solo en el último compartimento. Entré dentro y  me di cuenta de que estaba dormido. Lo sacudí un poco pero no se despertó.
-Malfoy!
No se despertaba.
-Huroncito!

Narra Draco :

Escuché que alguien me gritaba.
-Huroncito!- dijo una voz familiar.
Abrí los ojos y vi a Harry mirándome fijamente.
-En serio me acabas de llamar huroncito?- le dije algo irritado pero al ver como mi compañero se reía se me pasó.
No sabía que hacía allí, pero su presencia me alegraba el día y esa sonrisa estúpida que llevaba no se me podía borrar.
-Vas a volver a hacer la ceremonia de selección?- le pregunté para establecer un tema de conversación.
- Sí y tú?
El hecho que dijera que sí era más placentero de lo que parecía.
-No, me he encariñado demasiado con Slytherin.
Harry asintió sonriendo.
-Yo creo que esta vez quedaré en Slytherin... La primera vez si no hubiera sido porque se lo pedí, el sombrero seleccionador me habría puesto en Slytherin, ojalá esta vez me ponga allí.
Esas palabras fueron como un hechizo regocijante para mí. *Otra vez está estúpida sonrisa...*-pensé.
-Oye Draco...- me dijo el castaño ruborizándose un poco- podríamos ser... amigos?
-SI- dije gritando, pero me di cuenta de que no era lo correcto así que me aclaré la garganta y dije en un tono normal lo mismo.
-Genial!
A él también se le dibujó una sonrisa en la cara y me pregunté si sentía lo mismo que yo.
Nos pasamos todo el tiempo restante de viaje hablando y riendo y me di cuenta de que sí, era verdad, Potter me gustaba y no se ni como llegó gustarme. No sabía si lo que me gustaba de él era su sonrisa o sus ojos o su forma de ser o las tres cosas a la vez, tan solo me encantaba.
No me di cuenta que el tren ya estaba llegando a su destino hasta que Harry me dijo:
- Voy a mi compartimento a coger mi equipaje. Nos vemos en el Gran Comedor- se levantó de su asiento y me removió el pelo despeinándome completamente.
Vi el borde de su túnica oscilar antes de ocultarse entre el montón de pasajeros que había en el pasillo preparándose para salir del tren.
Me bajé y, como siempre, fui hasta las carrozas estiradas por los Cestrals, que ahora ya podía ver, por desgracia. Me monté en el carruaje y fui solo hasta la verja con cerdos alados. Delante de mí iban Granger, los dos Weasley y Potter montados. *Que ganas de gritar*-pensé, a penas conteniéndome, al ver a la zanahoria con MI Harry. Ellos se bajaron del carro y yo los seguí a duras penas alcanzándolos.
-Hola!- les saludé a todos, especialmente a Harry.
-Hola Malfoy- Harry fue el único que contestó.
Decidí no decir nada, no era muy bienvenido en ese grupo. Así que el resto del camino hacia el colegio lo dediqué a observar a Harry.
Al cabo de unos 15 minutos llegamos al Gran Comedor y McGonagall anunció que le ceremonia de selección daría comienzo dentro de poco. Primero entrarían los de primer curso y luego irían ascendiendo hasta llegar a los de séptimo, donde estábamos nosotros. Los que no querían volver a hacer la ceremonia se sentaron en las mesas de sus respectivas casas, al igual que yo, y me di cuenta que ninguno de mis "amigos" del año pasado volvió, solo Pansy Parkinson, mi ex novia. Esta estaba sentada en el centro de la mesa de Slytherin.
La ceremonia comenzó. Tardaron media hora en llegar a los de séptimo curso.
-Abbott, Hannah- llamó el profesor Slughorn ya que ahora era el subdirector.
-Gryffindor!-gritó el sombrero seleccionador.
Así pasaron otros alumnos hasta llegar a Hermione.
-Granger, Hermione.-llamó Slughorn.
La castaña se sentó en el taburete y el Sombrero Seleccionador empezó a moverse y a susurrar algo a su oído.
-Ravenclaw!-anunció el Sombrero.
Hermione, sorprendida, se sentó en la mesa de Ravenclaw junto a Luna Lovegood. Todos sus amigos se llevaron una sorpresa, aún que era de esperar que la mandaran a la casa de los sabios. Tras unos alumnos más llamaron a Ron.
-Hufflepuff!- gritó el Sombrero sin a penas haber rozado su cabeza.
De nuevo sus amigos se sorprendieron.
Llegó el turno de Harry y se me aceleró el corazón. *Por favor que sea Slytherin, por favor que sea Slytherin*-pensaba yo con los dedos cruzados debajo de la mesa.
El sombrero se tomó su tiempo y al fin dijo:
-Slytherin!
El corazón me dio un vuelco de alegría.
*Ahora Harry y yo estamos en la misma casa... Ahora está todo más fácil*
Harry avanzó hacia dónde estaba yo y se sentó a mi lado.

#Drarry | Mi querido Potter |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora