CDM Lemon [+18]

[Lysandro]

-- ¿Cómo van las cosas con la banda? -- pregunté al alzar la vista, cruzando su mirada con la mía.

-- Bastante bien; por suerte. Estuve escribiendo la letra de una nueva canción hace poco, creo que tengo una buena motivación para escribir estos días. -- sonrío de lado. Sentí mis mejillas arder por aquél comentario, a pesar de que ya haya pasado tiempo desde que salíamos aún me costaba acostumbrarme a los comentarios y halagos por su parte. 

Pasó una mano por mi mejilla, acariciando esta con ternura al mismo tiempo que su brazo derecho seguía posado en mi cintura. Tenía ambas manos por encima de su abdomen, jugando un poco con los botones de su chaqueta. Cada momento que estaba con él era en verdad único, podía sentir que me perdía completamente en él. 

-- ¿En serio? ¿Puedo saber qué es lo que te inspira? 

-- Es más bien un "quién"... después de todo tú eres aquella musa que me inspira completamente para escribir aquellas letras, después de todo cada una de las estrofas demuestran todo lo que me haces sentir con una simple sonrisa tuya; con un simple roce de tan perfectos labios. 

Mordí mi labio inferior con sus palabras al mismo tiempo que una sonrisa se dibujaba en mis labios. Alcé una de mis manos hacia su cabello, entrelazando mis dedos en este para poder comenzar a jugar con algunos mechones. 

Atraje un poco más su rostro al mío. Nuestras respiraciones comenzaban a entrelazarse, ambos nos encontrábamos respirando el mismo aire en estos momentos. 

-- Creo que podría seguir brindándote un poco más de inspiración para tus canciones, ¿No crees?

-- Es una buena idea para que pueda terminar con la canción. 

Dicho eso unió nuestros labios en un beso que comenzó siendo lento. Cada uno transmitía lo que sentía hacia el otro por los roces que provocaban nuestros labios. Sus manos acariciaban mi cintura y las mías su espalda, comenzó a voltearse hacia mí hasta haber quedado por completo encima mío. El beso comenzó a ser más partícipe de la situación; adoptando una fuerza apasionada que hizo que nuestras lenguas comenzaran una danza entre ellas. Mantuvo sus manos todo el tiempo en mi cintura, cada tanto sentía como su agarre presionaba aún más contra mi piel, haciendo que unos quejidos se escaparan de mi molestia. 

-- Lo lamento, ¿Te lastimé? -- rompió el beso, mirándome con preocupación y un deje de culpa. Pude notar el sonrojo en sus mejillas, por lo menos no era la única que se encontraba algo... rara, por todo lo que estaba ocurriendo en el momento.  

Nuestras respiraciones de mezclaban entre ellas mientras tratábamos de recuperar el aire que el beso nos había quitado. -- Tranquilo, estoy bien... solo... no estoy muy segura de lo que ocurrirá ahora. -- noté como su cuerpo se tensaba por encima del mío, ¿Él también había estado pensando en... eso? 

Entre nosotros siempre habíamos llegado a simples caricias durante el beso. Cada uno explorando el cuerpo del otro, pero jamás habíamos llegado a algo más serios que unos roces entre nuestras intimidades. Afirmé mi agarre en su espalda al ver que este no reaccionaba o no respondía mi pregunta, nuestros labios chocaron en un momento, lo que hizo que volviera en sí.

-- Lo lamento. -- musitó algo incómodo. -- Yo... solo dime si quieres que esto siga, y así será, no quiero ponerte incómoda amada.