Comencé a caminar lentamente hacia el colegio. Ya estaba acostumbrada a mis responsabilidades, pero no quería asistir a clases nunca más. Solo pensar que podría darme un ataque en horario escolar me aterrorizaba. Sentía una presión en el pecho, mis manos sudaban frío y no lograba respirar con normalidad.
En la escalera del colegio me esperaba Rodri, con su sonrisa típica, esa contagiosa sonrisa que me estremecía hasta la última célula de mi menudo cuerpo. Pero ese día me provocó pánico. Decidí no contarle nada en absoluto. A mí me costaba entender que me pasaba, cuanto más a él. Preferí dejar las cosas como estaban, callar y ocultar._ ¡Hola Karyen! ¿Como estas?_ pregunto Rodrigo después de saludarme con un beso.
_Bien_ conteste secamente y continué avanzando hacia el aula que se encuentra en el segundo piso.
Entre los aturdidos murmullos de todos los alumnos, logré apenas percibir el sonido de la voz de Rodri y todo paso en cámara lenta, perdí la audición, los chicos parecían flotar, todo parecía pixelado hasta quedar por completo nublado, todo parecía perder forma y mis respiraciones se aceleraron, sentía como mi espíritu se desprendía de mi cuerpo, observe mi cuerpo desde lo alto del edificio, tirado en las escaleras y todos corriendo, pidiendo ayuda... Volví a mi cuerpo y abrí los ojos. Vi a Rodrigo frente a mí petrificado, sin su sonrisa, intente decirle que no se preocupara, pero mi espíritu estaba metido en un cuerpo que no respondía y no tenía su sonrisa y yo no podía verlo así petrificado sin su alegría, porque su alegría era todo para mi y sin su sonrisa yo no soportaría el horror que iba a vivir por siempre. Todo se detuvo y comencé a convulsionar. Hubiese preferido morir...
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Tras su Aura
Science FictionKaryen, adolescente epiléptica debe aceptar junto miles de jóvenes del mundo, que están más evolucionados. Poco a poco comprenderán que su enfermedad sólo es el miedo a sentir que pueden trasladarse a otros planos, a otros mundos...