Capitulo 1 "El inicio"

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Dia nuevo, sueño nuevo. Es una frase que me solía decir mi padre cuando me despertaba cada mañana, pero en mi caso hoy me encaja perfectamente, debido al sueño más extraño que he tenido en mis 17 cortos años de vida. 

SUEÑO

Nada más abro los ojos me encuentro en oscuro bosque, oí un ruido como el crujido de una rama, por lo que salí corriendo con todas las fuerzas que tenia, en un lugar desconocido para mi. Detrás de mi se oía el crujido de varias ramas por lo que di por supuesto que alguien me perseguía. Cada vez corría con mas fuerzas hasta que tropecé con una rama cayendo de golpe al suelo. Cuando vi una sombra parada en frente de mi. Se acercaba tan lentamente que consiguió intimidarme bastante, cuando estaba lo suficientemente cerca me abrazo todo lo fuerte que podia, mientras yo temblaba.

 Estuvimos abrazados como cinco largos minutos, cuando de repente se oyó un gran estruendo que provenía de unos cuantos metros al sur de donde nos encontrábamos. La sombra se levanto de un salto me cogió de la mano arrestándome mientras  corría lejos de lo que fuera.

Llevábamos varios minutos corriendo como si fuera nuestra vida en eso, aunque creo que en este caso si. De repente algo me cogió   por detrás arrastrándome con el, yo me agarraba fuertemente del brazo de la sombra mientras le gritaba que no me soltara y el me respondió nunca. con su otra mano me cogió el otro brazo  tirando de el para acercarme mas a su cuerpo, cuando estuve lo suficientemente cerca, me cogió con un brazo de la cintura, mientras con el otro le daba un golpe a lo que cogía, cuando el monstruo me soltó, desaparecimos.  

FIN SUEÑO

Feu cuando desaparecimos desperté de ese extraño sueño. A un con el sueño presente baje a desayunar. Como normalmente estaba sola, mis padres estarían trabajando(nada nuevo) y siendo hija única, por lo tanto la mayoría del tiempo estaba sola en casa.

Cuando termine de desayunar, me di una rápida ducha, me vestí con unos shorts negros, una camiseta de tirantes blanca y unas vans negras. Me deje el pelo suelto, me puse un poco de gloss y rímel como todas las mañanas hacia.

Me dirigí al garaje para coger mi Lamborghini y poner rumbo a la cárcel personal a la que tenemos que ir varios años, como lo llaman las personas más simples "el instituto". Me dirigía al primer día de clase después de las vacaciones de verano. Con mis esperanzas de ver a mi querido primo que era una de las pocas personas que me hablaba en el colegio. En este maldita cárcel me denominaban "friki, rara.." por lo tanto era la apartada social.

A los veinte minutos llegue a clases, a lo lejos vi a mi primo hablando con sus amigos, me baje del coche y en cuanto me vio se despidió de sus amigos y se dirigió hacia mi, cuando estaba lo suficientemente cerca abrió sus brazos a los que no tarde en saltar para que me envolviera en ellos.

-Melani!!!!! -gritaba mi adorado primo mientras giraba conmigo en sus brazos.

-Dominic!!!! -grite cundo me dejo en el suelo después de varios minutos girando.

Cuando estaba a punto de abrir la boca para decirle una cosa, sonó la campana indicando que nos teníamos que dirigir a las clases.

Me paso su brazo por mis hombros, mientras me tendía un papel, en cuál pude apreciar el horario. Lo miré fijamente para ver que clase me tocaba, me tocaba literatura. 

-¿Que te toca a ti? -le pregunte a mi primo con intriga para saber si estaría conmigo en la clase.

-Me toca matemáticas -dijo seguido de un gran bufido- y a ti enana?

-Me toca literatura, y para tu información no soy enana, solo soy corta de crecimiento. -dije mirándole, fingiendo enojo, por lo de enana.

-Vale vale. -dijo rediendose ante mi mirada, ya que si las miradas matasen el ya estaría enterrado a varios metros bajo tierra.

Después de esa corta conversación, llegamos a clase. Se despidió de mí dándome un beso en mi coronilla, para después irse directo a su clase porque sino llegaría tarde. Entre a clase, me pare para mirar que sitios habría libres. Solo quedaban tres sitios libres, uno al lado de una chica, los otros dos juntos en la última fila. Decidí ir al sitio al lado de la ventana de la última fila con la esperanza de estuviera sola toda la clase.

Llevábamos cinco minutos de clase cuando de repente se oyen varios golpes en la puerta, se abre un chico con una sudadera negra con la capucha puesta, vamos el típico chico misterioso (bueno al menos parece ese tipo de chico desde lejos). 

-¿Porque a llegado tarde? -le pregunta el profesor al chico misterioso.

-Lo siento soy nuevo y me he perdido.

-Bueno pase y siéntese al lado de Melani.

El chico misterioso, tuvo que suponer quién era debido que el único sitio libre que quedaba era el de mi derecha. Se acercaba hacia mi a grandes zancadas, cuando llegó se sentó y me miró fijamente durante varios minutos. Yo ante su incomoda mirada me quedé observando la ventana desde la que se apreciaba un distinguido bosque que escondía el secreto mayor guardado de todo este pueblo. Lo que para mí fueron minutos observándolo, al parecer fue todo lo que quedaba de clase. Desperté de mi ensoñacion al sentir un breve enpujon en mi brazo derecho. Gire mi cabeza y pude ver la cara del chico misterioso.

-Ya se ha acabado la clase -dijo mientras se levantaba, yo repetí su acción.

-Gracias -cuando iba pasando por su lado me agarro del brazo, tirando de él hacia atrás, quedando mi espalda apoyada en su pecho.

-¿Como te llamas? -me pregunto en un breve susurro en  mi oído.

-Melani Parker, y tú?

-Aiden Thomson 

Al decirme su nombre soltó mi brazo a la vez, que se separo bruscamente de mi casi haciendo caer de espaldas, sino me hubiera sujetado a uno de los asientos que tenia a un lado. Cuando recobre a compostura pude comprobar que ya se había ido. Salí de la clase cuando había recobrado completamente el equilibro.

Al salir de la clase aprecie que mi primo me estaba esperando. Al notar el ruido de la puerta al abrirse, se giro hacia mi dirección. Se acerco a mi, al llegar paso un brazo por mis hombros acercándome mas a el y empezó a caminar hacia el comedor.

El resto del día no paso nada interesante. Lo extraño es que no volví a ver a Aiden desde la primera hora.

Estaba saliendo del colegio pensando en las mil y unas maravillas de la vida. Bueno a quien engaño, pensaba en el sueño de esta  mañana, lo raro es que ahora la sombra ahora me parecía mas conocida que antes. Al no mirar por donde iba me tropecé con una baldosa que estaba un poco levantada. Unos centímetros antes de llegar al suelo noto unos brazos a mi alrededor, parándome antes de darme un golpe en el suelo. esa persona me levanto, haciendo que quedara muy cerca de su cara. Al mirarlo un poco mas detenidamente pude apreciar que era Aiden.

-Cuidado -al decirme eso me soltó cuidadosamente y se fue dejándome bastante confundida.

A un confusa me dirigí a mi Lamborghini, en unos quince llegue a mi casa. Aparqué en una plaza que hay fuera. Me dirigí a la puerta, cuando iba a meter la llave note que la puerta estaba abierta. Abrí la puerta cuidadosamente, cogí un bate y me dirigí hacia la única habitación con la luz encendida, la mía.

Me asome cuidadosamente a la puerta. Pude apreciar una especie de lobo con alas y cuernos. Cuando iba a apartarme el monstruo se giro hacia mi, haciéndome sobresaltar, provocando que saliera corriendo para huir de aquella atrocidad. Corrí escaleras a abajo con el bicho ese persiguiéndome. En el último escalón me caí, provocando que rodara hasta quedar pegada a la pared a la que me iba arrimando para huir del monstruo que se encontraba demasiado cerca para mi gusto. Cuando el monstruo iba a lanzarse a mi cuerpo, una esfera le absorbió su cuerpo provocando que desapareciera de repente.

Me encontraba con los ojos cerrados temblado apoyada en la pared, cuando de repente note unos fuertes brazos alzándome como princesa arrimándome a su pecho. Al levantar la cabeza me di cuenta de que era Aiden. 

atravesando el portalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora