Controlados - Harmione

Capítulo 3 [Hermione]

Esa noche, la castaña soñó.

Soñó que estaba en una sala oscura, sin un rayo de luz. Lo único que la alumbraba, era una pequeña vela en el centro de una mesa. Estaba decorada con manteles, y rosas, sin duda un ambiente romántico.

Estaba sola en una mesa para dos... o eso pensaba.

"Llegaste" dijo una voz detrás de su espalda.

"Harry... qué haces aquí? ¿Que es esto?" Preguntó la castaña.

El estaba vestido con un esmoquin negro, fue entonces cuando se dio cuenta de que ella estaba llevando un hermoso vestido rojo, aunque demasiado apretado para su gusto.

Harry la invito a sentarse.

Lo miro a los ojos. Esos bellísimos ojos verdes que tanto conocía... parecían desconocidos. Había una luz extraña en ellos.

"Me alegra que hayas aceptado mi invitación" dijo Harry con una voz seductora.

Como por arte de magia, comida apareció en sus platos. Era su plato favorito: espagueti.

"¿Alguna vez te dije, lo hermosa que eres?" Le preguntó el elegido, mirándola fijamente a los ojos.

Todo parecía un sueño... irreal.

Harry le ofreció la mano por arriba de la mesa. Después de dudarlo, ella la tomó.

"Hermione, nosotros podríamos ser los más grandes. La bruja más inteligente, y El Niño que vivió. Podríamos gobernar el mundo, hacerlo nuestro."

¿Que estaba pasando? ¿Desde cuando tenía sueños de este tipo? Ni que le gustase Harry... ella lo veía tal cual lo que es, su mejor amigo.

"Lo único que necesito, es que me dejes entrar en tu mente, poder ser uno solo."

La mano de Harry empezó a brillar. Una luz esmeralda se empezó a formar en su palma. Hermione quitó la mano rápidamente.

Este no era Harry, esto no estaba bien.

"¿Quien eres?" Le espetó la castaña.

Harry sonrío maliciosamente.

"Tenían razón en una cosa... eres bastante inteligente..."

"... ¿Harry?"

La cara del azabache empezó a cambiar. Sus facciones se deformaron, y sus ojos se estiraron. De un instante a otro, estaba sentada en frente del mismísimo Lord Voldemort.

"¡AHH!" Gritó.

La castaña sacó su varita rápidamente.

"¡Expeliarmus!" Gritó con terror. Pero lo único que causó fue una pequeña risa de parte del señor de las tinieblas.

"¿Crees que puedes vencerme niñita? Estás en un sueño. Los sueños son mi especialidad." Dijo arrastrando las palabras, de la forma que una serpiente lo haría "AVADA KEDAVRA"

"¡No!" Pero Hermione estaba devuelta en su habitación.

Lavender y Parvati la rodeaban.

"¿Estas bien? Parecía una pesadilla, no parabas de removerte." Informó Patil.

"¿Que? ¿Que paso? Pero-"

"Tranquila, ya acabo, toma un vaso de agua le ofreció Lavender.

"Gra-Gracias. Estoy bien... iré a tomar aire." Dijo Hermione, dejando la habitación.

Se dirigió hacia los jardines

Estaba caminando a la orilla del lago, cuando noto la presencia de cierto chico.

"¿Mione, qué haces aquí?" Preguntó Harry.

Inclusive con la poca luz de la luna, ella podía notar el detalle de sus ojos. Sus verdaderos ojos. No los de Voldemort.

"Harry, recientemente tuve una pesadilla... por eso baje aquí." Confesó la castaña.

"Yo también. Soñé como Voldemort me ofrecía entrar en mi mente, pero en el cuerpo de..." dijo Harry, pero se detuvo. "Tomaba la forma de una chica... de pelo pelirrojo. No se si me sigues"

"E... enserio?" Pregunto Hermione anonada.

"Si,"

"Yo tuve el mismo sueño... solo que, en vez de... bueno, ella, era otra persona."

"Está tratando de apoderarse de nuestros cuerpos, engañándonos con la persona que más queremos en este mundo." sugirió Harry.

"Bueno... no creo que sea la persona que más queremos no? Es decir, tal vez una especie de amor de amistad" agregó Hermione algo nerviosa.

"¿Quien era? ¿Quien te ofrecía poder en tus sueños?" Preguntó Harry algo confuso por el comentario de la castaña.

"Emm... Ron. Ron me ofrecía la inmortalidad."

"Oh..."

Harry suspiro.

"Por eso, me refiero a que, yo quiero a Ron como un amigo... y supongo que vos también a Ginny no?" Preguntó Hermione sonrojándose.

"No era Ginny-"

"Oh..."

"Era mi madre"

"Claro..."

Hermione se maldijo internamente. ¿Como pudo decir eso?

"Te veo mañana Herms. Gracias por estar siempre ahí. Eres una buena amiga" dijo Harry, dirigiéndose hacia el castillo.

Eres una buena amiga. ¿Como no? Eso siempre iba a ser. Y aparte, la razón por la que Harry estaba en su sueño... era porque lo quería demasiado... como amigos.

Después de un rato, la castaña se dirigió hacia la torre Gryffindor.