→El Destino Entrelazado del Lirio y La Rosa← ♪Killugon♪ ∆PAUSADA-HIATUS CORTO∆

Encuentro x Espectáculo x Aniki

"-Se cuenta que hace mucho tiempo, en la ciudad de Yorkshin, existió un amor tan grande que superó la misma inmortalidad...Fueron los primeros en ser juzgados de la manera más cruel pero a pesar de eso seguían juntos...
-Y dime, ¿Por qué hacían eso?.
-Pues verás, las personas que los rodeaban nunca estuvieron de acuerdo con tal relación... Un evento en la vida de ellos los cambió por completo pero no sabían que tenían personas que estaban de su lado.
-¿Acaso hicieron algo malo?.
-Eso lo sabrás a medida que vaya contando la historia.
-Wow tío mira eso...Una lira y una rosa están entrelazadas...
-Aqui es...
-¿Uummm?.
-Elizabeth, Aiden...este fue el lugar en dónde se presenció el más puro acto de amor de todos los tiempos,tomen asiento les contaré su historia..."

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Esta historia se dice que es como una hermosa leyenda...Dos personas que fueron engañadas por el cruel destino.
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Era un hermoso día en la ciudad de Yorkshin, un niño de apenas 4 años estaba jugando con su pequeña hermana de un año menos en uno de los parques más hermosos que se podría apreciar.
Lamentablemente, eso era el final de los días felices para el menor que estaba cuidando en esos momentos, en verdad que se sentía impotente al no poder impedir tal cosa que estaba por iniciar en su vida ¿Qué sentido tiene hacerle esto a un niño que apenas comenzaba a correr y hablar claramente? ¿Por qué?.
El viento jugaba con sus cabellos negros que estaban hasta los hombros pero se ocultaban en un peinado curioso, sus ojos negros como la noche y una piel pálida que detonaba frialdad pero las apariencias engañan claramente. Por dentro es una persona muy cálida que haría lo que fuera por ver felices a los demás, o más que nada a los que le importaba y eran muy pocos.
En estos momentos veía al niño de 4 años de cabellos plateados que le llegaban un poco más abajo de los hombros, se veían un poco rizados o es la rebeldía plasmada en ese albino...Sus ojos azules claros, detonaban la inocencia que iba a ser arrebatada incluso aquel brillo, su ropa era común. Un sencillo pantalón largo color gris, una camiseta de color azul con cuello tortuga y una campera mitad celeste, y la otra mitad verde agua.
Su mirada se dirigió a su pequeña hermana de 3 años, su cabello negro larga hasta la cintura, flequillo curioso y una gran sonrisa. Sus ojos detonaban la misma inocencia que en los del albino...
Apretó sus dientes con fuerza y cerró sus ojos para no pensar en lo que se venía.

-Killua, Alluka...

Los nombrados se acercaron al mayor y le dieron un fuerte abrazo.

-¡Aniki!...

Si...Illumi, era la persona que estaban abrazando, era el hermano más gentil que tenían más bien la única persona de su familia que los apreciaban tal y como eran, el único que los sacaba a pasear y le compraban dulces.
Y más que nada...Les daba el amor que necesitaban.

El abrazo se detuvo al escuchar unos ruidos del otro lado del parque... El más preocupado era illumi, pero Killua le tomo la delantera...
Corrió con rapidez al lugar en dónde provenía el ruido o más que nada los golpes...
Al llegar vio una escena que le desagrado por completo, unos niños más grandes que él estaban dándole patadas a otro niño, ante la rabia apretó sus dientes y cuando iba a correr hacia ellos, una mano en su hombro lo detuvo al mirar hacia arriba, Illumi venía cargando a Alluka.

-¡Oigan ustedes, dejen de molestar a ese niño!.

Ante el grito del mayor, el grupo giro molesto para ver al idiota que los había interrumpido y sólo encontraron unos ojos negros que detonaban seriedad.
Los niños se asustaron ante esto y se fueron no sin antes decir al niño tirado.

-¡Te salvaron por esta vez fenómeno!.

Ante la insistente mirada oscura salieron corriendo despavoridos, Killua salto a su pierna gritando que era su héroe y Alluka por su parte hacia lo mismo.
Al apartarse, el primero en acercarse fue el albino que se agachó en cuclillas para ver al niño que se tapaba la cara con las dos manos, sonrió lleno de satisfacción, ese niño no había salido tan lastimado como creía aunque estaba cubierto de tierra.
El chico al no sentir el peligro, se sentó en el césped y saco sus manos de su carita tierna dejándole ver a Killua la similitud de edad que tenían esos dos chicos, pudo observarlo perfectamente...Sus ojos fueron lo que más le llamo la atención, eran de color de la miel, su piel era morena y sus cabellos puntiagudos que le causó mucha gracia por el desafío hacia la gravedad que tenía y por último, una sonrisa sincera y amplia apareció en la cara de aquel chico desconocido y se rasco la nuca con timidez.
Sentía mucho agradecimiento hacia las personas que le habían salvado, se sentía extraño ya que era la primera vez que alguien lo trataba con tanta amabilidad.
El albino se levantó del suelo, no sabía por qué pero algo dentro de su pecho floreció al verlo por primera vez, mirando a otro lado le ofreció su mano avergonzado pero era para ayudarlo a levantarse.
El contrario le tomó la mano gustoso y sintió un cosquilleo en su estómago, aquellos rasgos en aquel niño le hizo pensar que lo aceptaban.