→El Destino Entrelazado del Lirio y La Rosa← ♪Killugon♪ ∆PAUSADA-HIATUS CORTO∆

Inicia x el x Plan

"-Bueno Aid...Eli, ¿quieren saber que sigue?.
-¡SI!.-dijeron los dos niños en unísono cuando se dieron cuenta las flores habían perdido un brillo característico y se preocuparon.
-Niños...seguramente ya se anticiparon, esto causa un poco de trago amargo".
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Aún en mil vidas mas...jamás olvídare aquel aroma pero me arrepiento por haberme quedado de brazos cruzados.
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¿Qué harías si de repente tu mundo cambiaría drásticamente en tan sólo unas horas? ¿Con tan sólo pocos años de vida serías capaz de detenerlo?.
Gon se encontraba pensativo mirando al techo, ya estaba vendado pero sus ojos ya no tenían aquel brillo característico, estaba dudando de muchas cosas y sobre todo de la única familia que tenía Mito, no sabía como llamarla y no sabía si ya había regresado pero ya no tenía el valor suficiente para mirarla a la cara y más por lo que pasó...
Killua por el otro lado estaba acariciando el collar que le había regalado a su querido amigo, era un ambiente poco desagradable, había un silencio enorme entre las dos personitas que se encontraban en aquella habitación tan poco conocida, el albino lo observaba y mordia su lengua para no decir nada que lo hiera...porque ya suficiente había hecho la persona que se hacía llamar madre, ni siquiera se había presentado al cumpleaños de su sobrino y Gon hablaba muy bien de ella.
¡Tonterías! Estaba furioso, lleno de impotencia, ¿Qué hubiera pasado si él no llegaba?. El simple hecho de oler la sangre del moreno, de ver esas lágrimas y sus ojos vendados, hicieron que sacarán lo peor de él...bajo su mano pálida hacía aquella mano que se había puesto fría, la tomó y la apretó atrayendola junto con la atención del moreno.
Sus miradas se cruzaron, sus ojos claros y azules se pusieron suaves...y aquellos ojos color de la miel se pusieron fríos pero no duró por la insistente e hipnotizante mirada del albino.

-¡Juro que te protegere!.

Sus ojos se abrieron por la sorpresa, sus dedos se entrelazan tiernamente y una promesa se abrió junto a las puertas de un destino que jamás imaginaron...ellos inocentemente estaban metiéndose en un camino largo y oscuro pero ¿será lo suficientemente pura su amistad para superar aquellas terribles barreras?.
Ellos estaban cerca y el pequeño no pudo soportarlo más y lo abrazo sujetandolo de la cintura.

-No me interesa si tienes poderes extraños...juro que no saldrás lastimado nunca...nunca Gon...

Susurraba de una manera lenta y suave dejando a un desconcertado moreno en las manos de un asesino pero eso era lo menos que le importaba, en ese momento sintió una felicidad enorme, cerró los ojos dejando caer lágrimas intensificando aquel abrazo, no le importaba el dolor...no le interesaba que tan herido estaba confiaba mucho en su pequeño amigo...en que cumpliría, lo haría ¿no es así?.

-Mi vida está en tus manos, Killua...

-Aaww son tan tiernos ❤♣
-¡Hisoka! Te dije que no hablaras.

El ambiente se rompió  (¡Inserte música de interrupción!) Inmediatamente los pequeños se separaron todo sonrojados era la primera vez que lo agarraban desprevenidos y sobre todo en un ambiente tan elegante cof cof ...claro uno ameno de amistad pura señoritas.
Los mayores se sentaron en la cama y observaron a los pequeños que disimulaban como si nada hubiera pasado...los dos se miraron fijamente y sonrieron.

-Tenemos una noticia que les alegrará a ustedes, Killu.

-♦fufu...les encantará♠

-¿Qué es aquella noticia aniki?.

Illumi tomo a Killua en sus brazos, comprendía que cada día crecía más y estaba orgulloso de haber escuchado aquellas palabras que tal vez jamás vuelva a escuchar "juro que te protegere", no sólo quería ayudar a Allu...también a él y a Gon...estaba seguro que Killu iba a lograr lo que él no, simplemente su pequeño hermano lograría superar los prejuicios de su familia.
Hisoka miraba a Gon con una sonrisa de oreja a oreja, cerraba sus ojos y llevo una de sus manos a la mejilla del moreno tratando de bajar hacía sus labios, era un chico interesante y seguro sería muy fuerte con un entrenamiento adecuado sólo alcanzó a rozar sus labios con la yema de un dedo ya que sintió un fuerte pellizco en su mano, al abrir los ojos se encontró a un albino abrazando a Gon dejando la cabeza de su amigo de su pecho, su ceño estaba fruncido y su cabello albino delicadamente caía en sus hombros con la mano en posición de ataque ya que sus garras estaban expuestas.