whatsapp ;; m.g.

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Martijn tenía que disculparse, ahora sabía como se sentía Skylar, sabía que una disculpa no remediaría las cosas. Tenía que actuar de alguna manera, hacer algo para remediar lo que Rachel hizo.

Pero literalmente estaba en la situación de Skylar, nada le llegaba a la mente para hacer que ella le perdonara por la estupidez que cometió.

Pero luego recordó los mensajes de Sky. Para ella era muy especial el WhatsApp porque fue ahí donde Sky lo conoció. Así que él tendría que hacer algo relacionado con todo ello.

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Skylar había llegado a su hogar luego de un largo día.

Entró a su casa y se quitó los zapatos.

-Mamá, ¿estás en casa?

Nadie respondió.

Quería ponerse cómoda, así que subió a cambiarse, pero antes de subir el primer escalón, una cosa pequeña y roja llamó la atención de Sky. Se acercó un poco más y la recogió. La observó durante unos segundos y después Skylar se quedo en una especie de shock.

Era un emoji de huellas de cachorro impreso.

Siguió subiendo y estaban por todos lados. Cientos y cientos. Quería seguir el camino pero la puerta de su habitación la detuvo.

Sabía lo que le esperaba, en verdad lo sabía y era un dilema para ella, entrar o no. Pero tenía que hacerlo, tenía que hablar con él.

Abrió la puerta de su habitación y se encontró con globos, y carteles. Había mucho por ver. Mensajes de ellos, desde el primero hasta el último, aunque Sky no encontró los mensajes de las disculpas por ningún lado.

-Fui un imbécil.

Skylar escuchó detrás de ella.

Se volteó y se encontró cara a cara con él. Con Martin.

-Sí, lo fuiste.

-Lo siento tanto, Sky-se acercó a ella-. Estaba cegado por querer venganza, no fui capaz de olvidar ni perdonar y te pido perdón por ello.

-Así que... ¿hiciste todo esto por mí? -preguntó refiriéndose a los globos y carteles.

-Sí, vale la pena perder el conocimiento por inflar cincuenta globos yo solo.

-Martin, no eran necesarios -dijo riendo.

-Tú lo vales -le tomó la mano-. Siempre lo harás -le tomó las mejillas y luego la besó.

Pero Skylar se apartó.

-Me tengo que ir.

-¿Qué?

-Estudiaré la universidad en Stanford y... haré mi vida allá.

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