Capítulo 6 / Sentimientos confusos

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-Y así es como se saca el valor de X -dijo el viejo de matemática

En ese instante tocó el glorioso timbre y agradecí eso, no soportaba otra hora más de una materia que no entendía y ni siquiera gustaba.

Guarde mis cosas normalmente mientras todos lo hacían como si fuese el fin del mundo. Estaba saliendo de la cárcel cuando Matias se plantó adelante mío con una sonrisa

-Hey! Te olvidaste de tu botella -dijo estirando la mano para darmela

-Aaah, gracias -le dije agarrando la botella y siguiendo con mi camino

-Espera.. -me dice en un susurro que logre escuchar

-Qué? -pregunté algo irritada, hoy no era mi mejor día

-P..pensaste lo que hablamos?

-No.. -dije en un suspiro

Literalmente no lo había hecho, ni siquiera se me cruzó en estos días..supongo que estaba empezando a olvidarlo, o eso creía.

-Sinceramente no se que me pasa, y voy a ir directo al punto. Me parece que es mejor que quedemos como amigos, no nos llevábamos muy bien siendo nada y no quiero imaginarme saliendo, no te voy a decir que si porque no se lo que quiero, pero tampoco es justo que esperes una respuesta que no se, te parece si somos...amigos? -dije estirando mi mano

El me miraba fijo, pero no emitía palabra. De un momento a otro ya se había acercado a mi más de la cuenta haciendo que me incómodara un poco.

-No puedo ser amigo de alguien del cual estoy enamorado -dijo este y dio un leve suspiro

No hize nada, me quede completamente inmóvil, al cabo de unos segundos reaccióne pero inconcientemente. Me aleje de el sin decir una palabra y me fui corriendo a mi casa lo más rápido posible.

Que me pasaba? Tenía miedo? Pero a que? A volverme a enamorar? Miedo a una relación? Miedo a mi misma?

Llegue a mi edificio y agradecí que no hubiera nadie, no es lindo que te vean a punto de reventar en llanto (se estarán preguntando..pero porque llanto? Dejenme explicarles..yo no soy una chica "normal" y cuando siento enojo o confusión lloro, si no es común pero bueno..yo soy un caso especial) pero me sorprendi al ver cajas y muebles en la entrada..seguramente alguien se mudaba. Entre a mi departamento y me dirigí a paso acelerado hasta mi habitación esquivando todo tipo de preguntas y miradas de mi madre.

-Pero que paso hija? -dijo detrás de la puerta con un tono serio pero a la vez de preocupación

-Na..nada ma, es que tengo que hacer mucha tarea y...es mucha!!! -dije seguido de darme un golpe en la cabeza al darme cuenta lo estúpido que sonó eso, para mi suerte lo creyó y dijo;

-Está bien, pero segura que te sentís bien? Te escucho rara

-Sii sii es que hoy estuve gritando como loca con brisa y estoy algo afonica

-Okey okey...en un rato esta la comida -no le contesté y debido a eso se fue, conocía a mi madre, no me iba a dejar en paz hasta sacarme la verdad.

. . .

Pasaban las horas y yo no podía dormir, había demasiados pensamientos acerca de todo en mi cabeza, decidí hacer lo que hago siempre cuando estoy así, ir a la terraza. Era un pequeño lugar que se encontraba arriba de todo el edificio, estaba decorado con luces y muchas, muchas plantas, era precioso..perfecto para olvidar hasta el más mínimo problema con tal sólo mirar el estrellado cielo. Me recosté en la pared cerrando los ojos y dando un suspiro de alivio, este era mi lugar, mi escape de la vida "complicada de una adolescente" pero me sobresalte al escuchar una voz conocida.

Abrí los ojos y una espesa capa de espuma cubrió completamente mis ojos, escuche una risita pero no identificaba de quien era y ya me estaba desesperando. Me saque la espuma de los ojos y no vi a nadie, solo una nota en el suelo que decía;

"Un poco menos estrés no vendría mal a esa bonita cara ;) "
-Mendéz

Un odio inexplicable entró en mi, quien se creía este? Acaso me estaba acosando? Me siguió? Porque me molestaba? Que mierda quería de mi?!

Al soltar un grito de frustración escuche nuevamente la misma risita estúpida. Gire a todos lados buscándolo y lo encontré, lo mire con tanto odio que el cambio su facción de risa a terror.

-Oooh..Así que te gusta molestar ehh?? Entonces empeza a correr si queres tener algún día hijos!!

Y empeze a correr como si fuera un toro y el tuviera un pañuelo rojo, empeze a correr como si fuera un león y el un pobre animal indefenso, empeze a correr como si mi vida dependiera de eso, empeze a correr y.....y...!! Me caí. Seguido de esto el castaño reía como todo un anormal haciendo mi enojo mucho más grande, me levanté con enojo y con ganas de lograr mi objetivo..matar a ese imbécil, Y obviamente lo iba a lograr.

《Segundo Amor》 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora