Prólogo

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Soy Amelia Wilmer, y esta es mi historia.

Es mi primer día en esta ciudad, gracias a mis padres también es mi primer día de clases, debido a que ellos se adelantaron a inscribirnos desde antes a mi hermano y a mi.

Honestamente siento que mi corazón se saldrá de mi pecho, se me hace tan difícil el conocer nuevas personas, mi hermano mayor Thomas por otro lado es lo contrario a mi, se le hace tan facil socializar, me pregunto como lo hace. Ya son las 7:45 a.m es mejor que me vista o Thomas me aniquilara por hacer que llegue tarde su primer dia.

Según él "Como inicies el primer día, es como te irá todo el año". Vaya bobada

Me dirijo a mi armario, y tomo un pantalón negro rasgado,una blusa holgada blanca y, mis vans color blanco por igual, me dejó el pelo suelto y bajo para encontrarme con mi familia desde lo que pasó nos habíamos unido más (Já, eso pensaba yo)

-Hola estúpido- Esa clase de apodos son nuestras formas de decirnos buenos días o te quiero.

-Hola estúpida, pensé que me harías llegar tarde el primer día.- Su mirada viaja desde el plato de panqueques a mi manzana.

-¿Tengo mierda en la cara?- Un dato importante que deberían saber, tiendo hacer un poco, solo un poco grosera en las mañanas.

-¿Sólo desayunaras eso? - Entendí su pregunta, otra vez había vuelto a dejar de comer

-Si- Traté de desviar la mirada para que entendiera que dejará el tema ahí, pero como él es tan  necio decidió seguir opinando.

-Ha este paso te volverás un fideo- Decía en tono de burla.

-¡Ya basta los dos, no se pueden llevar bien por un día! .-Decia mi madre ya comenzandose a irritar por nuestro comportamiento.

-¡NO!-Respondimos al unisono.

-Deberían irse, o se les hará tarde- Decía mi padre que no quitaba la vista de su periódico.

-Vamos estúpido se hará tarde y no me haré responsable de eso. Adiós papá, adiós Mamá.- Me despedí de ellos y puse en marcha mi caminata con Thomas a mi lado

Al llegar a la escuela, Thomas se había ido a buscar el salón donde le tocaba su primera clase, mientras yo aun seguía parada en pleno pasillo, como un maniqui mirando mi horario preguntándome.

¿Dónde carajos estará mi salón de clases? No entendía la ubicación de las aulas.

Bueno no debería ser tan difícil, solo tengo que preguntarle a alguien donde está y listo, el problema esta en que no se a quien preguntarle, los pasillos estaban prácticamente vacíos.

Por fortuna justo iba pasando una chica pelirroja no más de un 1.56.

-Hola me llamo Amelia ¿Me podrías decir en que dirección esta el salón 2-B?- Ser nueva nunca me había gustado, pero sabía que si quería superar mi pasado, la mejor manera era alejarme de todo lo que me recordará a él.

-Claro, esta doblando a la izquierda, y luego a la derecha, tercera puerta. Me llamo Jennifer un gusto conocerte Amelia, ¿Eres nueva verdad?- Su voz parecía la de una niña de 10 años, era muy tierna debo admitirlo.

-Si, soy nueva en la ciudad- No quería entrar en más detalles no quería que nadie se enterará de mi secreto, y mucho menos de mi pasado. Hay cosas que es mejor olvidar.

-Bueno, Amelia buena suerte.- Agradecía que lo hiciera, porque la verdad es que la necesitaría.

Al entrar noto que esta todo el curso menos el profesor, que ironía, y los estudiantes son los que llegan tarde, noten mi sarcasmo. Tomo asiento casi en el ultimo lugar ya que nunca me ha gustado estar delante, es algo muy incómodo. Además la ventana de atrás te permite tener una linda vista de afuera.

-Buenos dias estudiantes, espero que hayan tenido unas excelentes vacaciones, veo rostros nuevos, ya tendremos tiempo para conocernos, mientras tanto entremos ya en materia, mi nombre es el Prof.Alfred Rutherfor y sere su profesor de historia durante todo este año escolar.

La hora del Profesor Alfred paso muy rápido por fortuna, y la de las otras dos materias por igual, ya era hora del receso, y como de costumbre aún no hacía amigos.

Al entrar en la cafeteria veo que Thomas ya había hecho amigos, como me lo esperaba, sin embargo yo aun no había hablado con nadie, a exepcion de Jennifer, cosa que no me la he encontrado en ninguna de mis clases. Me siento sola en una de las mesas de la cafeteria y comienzo a comer mi almuerzo, hasta que de repente siento una mano sobre mi hombro.

-Hola hermosa, ¿Como te llamas?- ¡¿Qué?! Alguien me ha dicho hermosa, tiene que ser un sueño, o el tiene problemas visuales, me giro para ver quien es, y me encuentro con unos ojos marrones sumamente claros mirandome con suma atención.

-Amelia- Trato de sonar lo más fría y cortante, no soy de las personas que juzga a un libro por su portada, pero éste no me inspira nada de confianza, así que prefiero mantenerlo alejado.

Además despues de lo que pasó mi cuerpo reacciona con temor cuando alguien de sexo masculino se me acerca. Es incontrolable

-Bueno Amelia ¿Por que tan seria? me llamo Logan por cierto. -Dicen los ángeles poseen la sonrisa más linda, pero porque siento que aun con su sonrisa perfecta es todo lo contrario a un ángel.

-OK- Realmente me estaba poniendo nerviosa, y tratar de actuar cortante se me estaba haciendo difícil.

-Y...¿Tienes novio?-  Su pregunta me tomó de sorpresa, pero más sopresa me causó la respuesta que salió de mi boca.

-Soy lesbiana.

¿QUÉ MIERDA ACABO DE DECIR?





LECTORES PRECIOSOS PRIMER CAPÍTULO EDITADO, ESPERO Y LES GUSTE!!!

*Amelia en Multimedia

¡Alejate de mi! (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora