La Pequeña Barnes

Cuenteme su historia

La vida es un juego al cual estamos obligados a jugar desde el inicio de los tiempos, el mismo juego las mismas reglas, pero distintos caminos, ganamos, perdemos, algunos nacen otros mueren. Dios nos creo por una razón, un destino, al cual no muchos logran llegar, en la vida de uno pasan muchas cosas, pero el más mínimo error puede arruinarlo todo, hasta ahora no entiendo como fue que termine así, destrozada,  arruinada...olvidada. Cuando cerraba los ojos recordaba mi pasado, cuando corría por las calles de Brooklyn junto a mi hermano y su mejor amigo, cuando nos metíamos en problemas, cuando mi madre me regañaba por no actuar como señorita, el fresco aroma de su perfume cuando salia a bailar con papá y cuando mi hermano y su amigo creaban un juego de estar en una misión secreta cuando había tormenta, para que no me asustara... Extraño eso y cada segundo aquí me hace desear haberlos aprovechado más, estaba siendo llevada a la sala de interrogación, de seguro habían traído a otro tipo para que hablara, me sentaron en una silla, me quitaron las esposas y se fueron, me sobe las muñecas a causa del dolor, tenia hambre y estaba cansada, en eso un hombre no tan viejo ni tan joven entra con un maletín y se sienta frente a a mi, deja su maletín en la mesa que nos dividía y saca una libreta, lapicero y un archivo

-Usted debe ser la señorita Barnes

-Y usted mi nueva víctima -dije sonriendo, antes de el vinieron miles, algunos se rindieron y a otros los mate, estaba encerrada en este lugar desde hace 9 meses, siendo visitada por idiotas que intentan hacerme hablar sobre lo que se

-Soy el señor Wilstoun -lo mire y después voltee asía la pared ya sabia lo que quería y no iba a hablar

-Pierde su tiempo señor Wimen -dije sin importancia mirando mis uñas

-Crea me señorita Barnes, yo conseguiré lo que quiero y sabe porque? -lo mire

-Me lo dirá de todas formas -el sonríe

-Yo le daré información por información -alce una ceja, ¿que información podía tener el que yo quiera?

-Si...creo que no...no me interesa -dije restándole importancia -no hay nada más que quiera saber de algo o alguien -el abre devuelta su maletín y saca un archivo, me lo entrega y lo ojeo, había algunas cosas mías, donde nací, mi nombre, tipo de sangre, etc -aun no tiene nada que me interese -le devolví el archivo y me recuesto en la silla 

-Ni siquiera su hermano -con eso llamo mi atención- de seguro sabrá muchas cosas de el...pero no lo que necesita

-Vaya señor Wiselton tiene mi atención - dije intentando sonar tranquila, pero no podía, sabia que sobrevivió, era el soldado del invierno y desapareció...Desde entonces no sabia nada

-Es Wilstoun

-Como sea, hablé

-Usted primero -suspire en definitiva este tipo me caía mal - cuente me su historia

-Pongase cómodo esto va a tardar