Capítulo 58.

17.1K 459 16
                                    

{Capítulo 58}

El comienzo de un nuevo día volvió a abrirse paso con el sonido más molesto del mundo, mi despertador. Saqué el brazo de entre todas las mantas que tenía encima buscándolo a ciegas y estampé la palma contra el botón de apagado para que diera fin aquel tormento para mis oídos. Las siete de la madrugada, aún no se distinguían los primeros rayos de luz cuando saqué mi cabeza completamente despeinada de entre las sábanas y gruñí sintiendo que el haberme quedado despierta hasta tan tarde comenzaba a pasar factura.

Mi tía y Justin no habían dejado de charlar animadamente durante toda la cena, no me molestaba el hecho de que quisiera llevarse lo mejor posible con mi familia, pero había sido la primera conversación sobre ''Justin Bieber'' con mi tía en la que yo no había participado. Tampoco quise intervenir cuando a ella se le ocurrió contarle todas y cada una de las anécdotas graciosas que habían tenido lugar cuando yo aún tenía pañales, Justin se lo había pasado de miedo mientras yo y mi primo nos limitábamos a engullir en silencio.

Lo bueno vino al final de la noche, era muy tarde y todos decidieron irse a la cama, pude ver cómo Justin se envolvía en las toneladas de mantas de franela que mi tía le había proporcionado y se echaba en el sofá mientras yo me paseaba lavándome los dientes, pensé que él habría decidido dejarme descansar ya que aquella tarde habíamos saciado suficientemente el deseo. Pensé mal.

Por poco no me dio un infarto al sentir que alguien se metía en la cama detrás de mí.

Caminaba y casi me arrastraba por la habitación en busca de ropa mientras rememoraba la pasada noche con una leve sonrisa cuando mi móvil relegó a mi despertador haciéndome saber que acababa de llegarme un mensaje.

Me saqué rápidamente el pijama tirándolo a la cama y me embutí en mis vaqueros cogiendo una camiseta cualquiera y cubriéndome con un ancho jersey de punto beige.

Me colocaba mis botas marrones favoritas cuando mi móvil volvió a insistir. Suspiré irritada, aquel cacharro era como mi segunda madre.

Me di prisa en terminar de vestirme y corrí hacia el móvil abriendo los mensajes.

Tom: Rápido, ya estoy en la entrada. 7:09 a.m

Tom: Vamos ____, nos lo vamos a perder 7:11 a.m

Mierda, era viernes, lo había olvidado por completo.

Escribí que estaba a punto de salir a la velocidad de la luz, tan rápido que al teclado casi no le daba tiempo a asimilar las letras que marcaba y abandoné de nuevo el móvil sobre la mesa corriendo hacia el cuarto de baño.

Hacía poco más de un mes y medio que Tom y yo habíamos comenzado una tradición bastante tonta. Los viernes era el único día completo que Tom tenía libre, y en vez de utilizar sus mañanas para dormir a pierna suelta como haría cualquier ser humano en este planeta con jornada de seis días a la semana, madrugaba y se pateaba unos cuantos kilómetros con su vieja furgoneta para venir a mi casa. Antes de llegar siempre paraba en una pastelería para comprar un par de bollos y café caliente y los traía. Salíamos a la calle cuando aún era de noche e íbamos a la ladera del río, unas calles más abajo, a un viejo banco para desayunar allí mientras veíamos salir el sol.

Tengo que reconocer que cuando me lo propuso me reí en su cara creyendo que se estaba quedando conmigo, pero aquella se había convertido en una tradición que no podía faltar cada semana, ni si quiera me costaba levantarme a las siete cuando sabía que era viernes, los amaneceres en Canadá eran algo digno de presenciar, y aquello más una buena compañía y añadiéndole unos dulces, no estaba nada mal como forma para empezar el día.

Inalcanzable {Justin Bieber FanFiction}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora