Capítulo 59 y 60.

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{Capítulo 59 y 60}

Salí de entre las sábanas y al momento me puse a temblar por el frío. Busqué mi rebeca de punto naranja y unos calcetines gruesos encontrándome con la ropa que Justin utilizó el día anterior por el suelo. Tras esbozar una leve sonrisa la recogí para guardarla y ya de paso cambiarme de ropa.

Cuando salí del pequeño cuarto de baño que había en la habitación, advertí unos gritos constantes que procedían del exterior. Me asomé por la ventana y nada más hacerlo mi boca se abrió amenazando con llegar al suelo mientras contemplaba las calles de Stratford completamente nevadas, parecía estar en un paraíso helado. Agaché la mirada deslizándola sobre toda aquella manta blanca y ví a Jazmyn y Jaxon envueltos en abrigos y bufandas los cuales corrían lanzándose la nieve entre ellos. La pequeña corrió en la dirección contraria y advertí entonces a Justin y Ryan que sacaban los trineos del garaje.

Mi sonrisa se ensachó considerablemente y apoyé los brazos sobre el marco de la ventana contemplando la escena.

Justin adelantó rápidamente uno de sus pies poniéndole la zancadilla a Ryan que cayó de cara sobre la nieve.

- ¡Mierda! - gritó escupiendo los restos helados que se le habían colado en la boca. - digo... ¡mecachis! - rectificó al ver que los niños le señalaban entre carcajadas.

Reí al ver que Jaxon se le tiraba encima y Jazmyn iba detrás aplastando al pobre Ryan contra la fría nieve y Justin levantó la mirada dedicándome una de sus sonrisas reservadas exclusivamente para mí.

- Buenos días, preciosa. - dijo guiñándome un ojo, a continuación levantó los brazos señalando a su alrededor. - Ha nevado.

- ¿En serio? Pensé que las nubes habían esparcido azúcar sobre la ciudad. - le respondí con un tono irónico.

- Ya lo comprobé cientos de veces cuando era pequeño, esto no es dulce.

Carcajeé y volví a adentrarme en el interior de la casa dirigiéndome escaleras abajo dispuesta a salir con ellos cuando alguien llamó mi atención.

- Buenos días, querida - me saludó Diane desde la mesa de la cocina con una taza de café entre las manos. - ven, el desayuno esta en la mesa.

Sentí apuro, fue entonces cuando la timidez surgió de alguna parte provocando el enrojecimiento instantáneo de mis mejillas mientras cambiaba mi rumbo hacia la cocina cerrándome la rebeca a la vez que me abrazaba a mí misma. Bruce asomó la cabeza por detrás del periódico saludándome con una sonrisa y Pattie se volvió llevándo un plato repleto de tostadas a la mesa.

- Buenos días. - sonreí llevando un mechón de mi pelo tras mi oreja.

Mierda, ¿a qué viene de pronto esta imagen de chica estúpida e insegura?

- ¿Has dormido bien, ____? - preguntó Pattie cogiendo una de las tostadas llevándosela a la boca mientras rodeaba la mesa hacia la puerta de la cocina.

Me quedé un par de segundos allí plantada sin decir nada, tan sólo sintiendo cómo el rubor se hacía cada vez más intenso. He dormido abrazada a Justin, supongo que se lo imaginarán, ¿debería responder? pues claro que sí, parezco imbécil.

- S-sí, gracias. - vale, tengo que cambiar el maldito chip.

Me senté al lado de Diane esperando con una sonrisa a que ella terminara de servirme el zumo de naranja cuando los gritos y risas exageradas de Justin resonaron por toda la casa. Aquello me hizo soltar una pequeña risa que no pasó inadvertida.

- ¡Justin Bieber, deja de dar esas voces o vamos a recibir quejas de todo el vecindario! - le advirtió Pattie en un tono de lo más maternal asomándose a la puerta principal.

Inalcanzable {Justin Bieber FanFiction}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora