El aire frío me atraviesa como miles de pica hielos. Adoro este clima, el cielo oscuro, lleno de nubes grises, diminutas estrellas que apenas son visibles tratando de sobresalir en la penumbra de las nubes. Tal vez por eso amaba este clima.. tal vez me recordaba un poco lo insignificante que me sentía todos los días. Yo soy como esas pequeñas estrellas, llenas de potencial y en noches claras hermosas, brillantes, fugaces. Pero, por lo general, aquí no hay noches claras. Siempre hay una penumbra aquí. Soy como esas estrellas, tratando de deslumbrar al mundo con su brillo, pero sin importar cuanto me esfuerce, nunca lo lograre. Nunca podré atravesar la penumbra.
Estoy desparramada en el jardín de afuera de mi casa. Hoy, como de costumbre, mi mamá salió a emborracharse y a encontrar a un hombre que la quiera coger. Y como siempre, cerro la casa sin avisarme. Por lo que estaré aquí afuera hasta que se digne a llegar. El jardín esta mojado, y puedo escuchar a los grillos cantando sus tristes melodías a lo lejos. Como de costumbre cuando no tengo nada que hacer, empiezo a fantasear. Hoy lei una historia sobre una chica, no muy diferente a mi, que solo aspiraba a ser mas de lo que era. Claro que, esta chica era hermosa, y en un abrir y cerrar de ojos consiguió todo lo que quería.
Diablos, yo nunca podré hacer eso.
Me acuesto en mi helada cama verde, y poco a poco siento como entro en un profundo sueño. Tal vez, alguien llegue a salvarme si permanezco aquí, inmóvil, como un cadaver poco atractivo. Tal vez llegue alguien y me viole. Tal vez no le importe que no sea nada bonita, ni con un cuerpo de modelo. Tal vez, solo tal vez alguien bueno llegue, alguien que me aprecie. Alguien a quien si le importe que me quede afuera de mi casa, alguien que me ame.
Escucho pasos a la distancia, pero las lagrimas en mis ojos no me dejan ver quien es. Se acerca cada vez mas, y mas. Al parecer, tenia razón. Esta es la ultima vez que sentiré el frío en mis huesos....
ESTÁS LEYENDO
Todos escogemos lo que nos mata
Mystery / ThrillerYa sea el alcohol, las drogas o unos ojos azules. Todos escogemos nuestra adicción, nuestra razón para despertar todos los días. Todos escogemos lo que nos mata.