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Harry se acaba de mudar al pequeño y acogedor apartamento de su hermana mayor: Gemma. Pero no contaba con el fastidioso vecino del 505, quien tocaba la guitarra eléctrica casi todas las noches desde medianoche hasta cerca de las cuatro de la mañana. Lo mas extraño era que nadie parecía molestarle, solo a él.

"¿Por qué carajos el chico del 505 toca la guitarra toda la noche?" dijo molesto, después de abrir abruptamente la puerta de la habitación de su hermana.

"Louis" contesto ella sin levantarse de la cama.

"¿Que?"

"Su nombre es Louis, ahora vete a dormir Harry." ordeno y cubrió su rostro con almohadas.

Harry se irrito aun mas, siempre que se trataba de aquel chico los vecino y su hermana cambiaban de tema, así que decidió enfrentarlo de una vez por todas, al menos podía bajar el volumen o desconectar el amplificador.

Salió de su apartamento 504, para toca cuidadosamente la puerta del 505, el sonido de la guitarra eléctrica ceso y la puerta fue abierta por un chico de baja estatura, cabello color castaño y ojos azules, era obvio que no tenia sueño para ser jueves a la una de la madrugada, se veía lindo y fresco.

"¿Si?"

"Hey soy Harry, el hermano de tu vecina Gemma." Se presento sin quitar sus ojos del chico, él solo asintió. 
"Ehm ¿te importaría bajarle un poco? temprano en la mañana tengo un examen importante y... ¿Estas bien?"

El chico pestañeo confundido ante sus palabras y su repentino cambio de humor, pero los ojos de Harry solo se fijaron en sus pequeñas manos, sus dedos sangraban.

"Si ¿por qué no habría de estarlo?"

"Tus manos" respondió algo sorprendido, no era de esas personas que se desmayara al ver una gota de sangre, pero definitivamente le alarmaba la presencia de sangre.

"Oh. Siempre me pasa." río restandole importancia a sus pequeñas heridas. "Un par de curitas y como nuevos."

Harry asintió. "¿No crees que deberías dejar de tocar por un tiempo?"

"¿Dejar de tocar?" respondió indignado, como si el chico le estuviera proponiendo algo poco decente.

"A ver si tus dedos mejoran." aclaró al ver que su vecino fruncía el ceño.

"Ni en un millón de años." rezongo el chico y azotó la puerta en la cara de Harry.

505 [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora