Me levanto tambaleándome de la cama, abro los ojos y veo a Carol gritándome. Me había dormido con el móvil en la cara y al despertarme sólo me vibró.
Carolina que era muy graciosa, me quería despertar y no se le ocurrió otra forma que a caceroladas y a gritos como si estuviésemos en el ejército (de pequeñas solíamos hacer acampadas como si estuviésemos en el ejército, nos divertiamos mucho pero eso ya era cosa del pasado) . Empezamos a reírnos.
Hoy era un día bastante soleado, era el día perfecto para ir con Dylan a los jardines del castillo de Castrelos.
Me fui al baño, me lavé la cara y me cepillé los dientes, cogí una toalla y me sequé la cara.
Me hice una coleta, rapidamente nos fuimos al armario a coger ropa (unas leggins negras, unas zapatillas azules y una camisa vaquera de las que acaban en los hombres y tienen dos largas tiras para atarlas). Quería estar guapa para por la tarde, ir a los jardines con Dylan, aunque claramente me cambiaría de ropa no podía ir vestida así quería estar lo mejor posible frente a él.
-BUENOOOS DÍÍÍAS DORMILONA!!!!- me gritó Carol mirándome con mi cara de zombie de todas las mañanas.
-Bue bue ...buenos días Carol- le dije yo bajando las escaleras, miré hacia abajo. Parecía que todo se movía y cuando me quise dar cuenta estaba apunto de caerme por las escaleras. Pero afortunadamente para eso estaba allí Carol que me cogió en cuanto vio que me caería de lo dormida que estaba.
-Toma anda tómate el chocolate caliente, tu madre ha comprado churros. Me ha dicho que te diga que por la tarde vendrá tu tía con tus primos, para que te quedes con ellos porque tenía una reunión o no sé que cosa.
-Oh mierda... es verdad- le dije yo con cara de fastidio, se me había olvidado tendría que cuidar de esos monstruitos toda la tarde pero... pero tenía que ir a Castrelos ya había quedado con Dylan no podía fallarle. Entonces se me ocurrió una idea-Carol...que vas a hacer por la tarde?-me miró con cara de fastidio.
-Oh no, no no no de ninguna manera hermana no me comeré este marrón. No intentes pasarme el muerto a mí.- me miró,y le miré con cara de desesperación igual funcionaría pensé.
-Bueno vale, tía me debes una bien grande- me dijo con cara de que se las pagaría.
-Deberíamos a ver salido ya, seguramente ellas ya habrán llegado.- Cogí unos churros los envolví en papel albal, me bebí de un trago el chocolate caliente, cogí mi mochila, me puse la sudadera encima de la camisa vaquera me fui a la puerta recogí las llaves del llavero. Nos pusimos en marcha hacia el instituto no estaba muy lejos, la verdad podía ir en bus, pero me gustaba más ir andando y conversando con mis amigas.
Normalmente iba con Carol pero a veces venía Chaira, vivíamos en un vecindario con unas casas azules y blancas, eran preciosas.
En esta calle vivíamos; Carol, Chiara, Nicky y yo. Iria vivía una calle más allá, ella estaba más cerca del insti que nosotras, era muy guapa tenía los ojos marrones oscuros, el pelo de un negro oscuro y era igual de alta que yo. Nos conocíamos desde el parvulario a pesar de que pasara tantísimo tiempo, seguíamos siendo muy amigas.
Nos habíamos distanciado mucho la verdad, no la culpo cada una se fue por Su lado a veces vamos al centro comercial juntas y charlamos pero ya no es lo mismo.
Al llegar al instituto no vimos a nadie, parecía que estaba vacío por completo. Como si nos hubiésemos equivocado de día y hoy fuera sábado.
Nos pusimos de los nervios, que habrá pasado?
En ese mismo instante vi mi reloj:
-Dios mío Carol!!!-le dije agitada- tía son las 9 no las 8 se me debió de parar el reloj ayer y no me he dado cuenta,llegamos tarde!-llegábamos muy muy tarde. Pensé,¿ que haremos cuando vayamos hacia clase? ¿Y si no nos dejan entrar? Para los profesores llegar puntual era muy importante, así que se me ocurrió algo.
-No jodas Lucía...que a las 10 teníamos que entregar los papeles de la matrcícula al tutor.
-Tranquila se me ha ocurrido una idea espero que funcione y nadie haya mencionado nuestra aunsencia-le miré con cara esperanzada.
-Vale,¿ que se te ha ocurrido?-me dijo con curiosidad y me puso una cara de desconfianza.
Empezé a reírme y le dije:
-Relájate no es nada malo, ¿tienes ahí tu móvil?
-Sí claro,toma.- me dio el teléfono y me dispuse a enviarle un whatsapp a Nicky diciéndole lo que había pasado y que necesitaba que nos ayudara.
-Vale, todo listo Nicky nos ayudará. Sólo tiene que decirle a un par de personas que monten un poco de jaleo y que ella pida para ir al baño así nos colaremos cuando toque el timbre como si nada hubiése ocurrido.
-Que buena idea! Espero que funcione si no ya nos veo en el despacho del director...-me dijo con cara de desesperación.
-Estoy segura de que funcionará.-miro hacia los lados eran las 9:08 -en tan sólo dos minutos tendremos que ir hacia arriba sin que nadie nos vea espero que no nos pille nungún profesor, pero si llega a pasar tú tranquilízate diremos que estabas mala y que subíamos porque estábamos en la cafetería.
-Vale, pues vamos a darnos prisa no vaya a ser.
Subimo sigilosamente sin que nadie nos viese. Escuchamos un jaleo tremendo era el aula 10.
Sí, estaba claro que nuestro plan había funcionado. En la puerta nos encontramos con Nicky que nos hacía señas para que fuéramos más rápido.
Finalmente entramos por la puerta detrás de ella,agachadas. Tuvimos suerte de que no hubieran pasado lista aún, menos mal que este profesor siempre la pasa unos minutos antes de que toque el timbre.
Cuando entré en clase al primero que vi fue a Dylan tan guapo como siempre, me ayudó a sentarme en mi sitio sin que me viera el profesor y me dijo:
-Vaya hombre mira quien llega tarde...-me miró y empezó a reíse- ¿Que os ha pasado?
-Es que se me ha parado el reloj y no me había dado cuenta hasta ahora y como Carol y yo venimos juntas pues ella no vio su reloj.
-Pues habéis tenido suerte nadie dijo que faltábais y el profesor aún no pasó lista, ya creí que no ibas a venir, pensé que tampoco vendrías a nuestra cita por la tarde.
Espera espera espera... acaba de decir CITA? O soy yo que estoy sorda. No, no estoy sorda acabas de decir cita!!!
No me lo puedo creer estoy tan contenta (a todo esto...me acabo de quedar callada verdad?... Mierda siempre me pasa lo mismo, debería dejar de hablar tanto conmigo misma)
-Pues claro que iré-y le sonreí como nunca le había sonreído a nadie- yo siempre cumplo lo que digo-excepto lo de cuidar de los monstruitos de mis primos, claro.
-Menos mal ya pensé que me dejarías plantado- sonó como aliviado, feliz, entusiasmado, como yo.
Tocó el timbre y todos salieron de clase.
Justo cuando me estaba marchando alguien me cogió del brazo y me di la vuelta para poder ver quien era.
-Hasta por la tarde preciosa-me dijo, era él era Dylan y me dio un beso en la mejilla- Espero que te lo pases bien conmigo.
-Claro lo pasaremos genial- le dije algo sonrojada por el beso.
-Podrías darme tu número?
-Sí toma- y se lo apunté en el brazo para que no lo perdiera.
