HERMANASTROS

Capitulo 1

Primer encuentro.

Gaby.

No podía creer que mi madre se volvería a casar. Sí, me encantaba Augusto, era muy atento y cariñoso. Pero la cuestión era que una nueva casa nos esperaba y para colmo tener que aguantar a su hijo mayor, él que ni siquiera conocía. Aunque mamá siempre decía que era un chico encantador pero ¡Por Dios! ¿Qué chico de veinticuatro años se llevaría bien con una de diecisiete? No hablamos de Samo, era agradable y seguía mis órdenes la mayoría del tiempo. Lidiaba con mucho para ser tan joven.

La puerta de la habitación sonó, sabía que mamá no dejaría de molestar con los temas de la boda y la llegada de su hijastro.

- ¡Gaby! - Dijo mi madre entrando - ¿Estás despierta?

- Si mamá, puedes pasar - Respondí de manera sarcástica. Me incorpore en la cama mirándola.

- Cariño, necesito que hoy seas una nena buena, el ensayo de la boda es esta noche ¿Puedes compórtate? - La mire con cara de poco amigo.

- Oye, realmente me ofendes mamá - Sonrio de esas que tanto me gustaba - Por favor, deja que me quedé aquí. Prometo portarme bien.

- Lo siento Gaby, tu padre y yo estuvimos hablando sobre esa idea y no nos gustó ni un poco. Además sigues siendo menor de edad.

- ¡Ma! ¡Por Dios! he demostrado ser una hija ejemplar - Dije levantándome de la cama.

- No continúes, ya hemos hablado sobre esto - No quería darme por vencida con este tema - Cariño cuando seas mayor de edad la casa será tuya.

- Odio irme de aquí, mis amigos están en este lugar... Por favor - Guarde silencio - ¿Qué puedo hacer para quedarme? - Y allí estaba esa mirada de reproche.

- Ya lo hablamos y por favor no sigas. Alístate, tenemos que ir a buscar los vestidos y a la abuela - En serio esta situación me incomodaba.

- De acuerdo - Sonreí para no seguir llenando a mamá de problemas - Ma, recuerda que Alexia vendrá a la boda - Camine hasta el armario para buscar ropa.

- Lo sé - Se levantó de la cama mirando mi elección de ropa - No te pondrás eso, olvídalo.

- Mi casa, mi vida, mis amigos, mis estudios y ahora también la forma en que me visto - Dije molesta - ¿ Que más quiere que soporte ?

Sonrió y salió de la habitación, sabía que era difícil para ella. Éramos solo nosotras y nuestra comunicación se volvió prioridad, éramos mejores amigos. Con la llegada de Augusto su vida dió un buen cambio, quería tanto a mi padrastro, acepte compartir espacio con dos desconocidos. Pero esto se estaba saliendo de control.

Todo iba viento en popa, hasta que me dijeron que para la boda, viviría con nosotros su hijo Thomas, quien vendría de Inglaterra después de terminar sus estudios. Me costaba aceptarlo, estábamos completos y otro hombre era evadir por completo mi privacidad.

No quería pensar en nada, ese tema cambiaba mi humor en unos segundos.
Me coque un jean a juego con la camiseta de tirantes y mis zapatillas favoritas, baje corriendo las escaleras como de costumbre, para conseguirme con Augusto y mamá muy acaramelados en la cocina, sin duda alguna no me acostumbraba a sus besos constante en publico. - Como era de costumbre tuve que protestar -.

- ¡Busquen un hotel! - Dije sin mirarlos.

- Ya pronto lo haremos Gaby - Amaba la forma en la que Augusto bromeaba - Mira a otro lado - Lo fulmine con la mirada.