HERMANASTROS

Capitulo 4

¿Qué chica? ¿De que hablaba? No sentía celor,pero ¿ Porque saldría con otra chica? Acaba de follarme,de quitarme la virginidad y saldría con una chica ¿estaba loco? No podía seguir pensando en esas cosas, nosotros eramos solo hermanastros,lo que sucedió fue un error que no debería volver a suceder.  Me concentre en las clases siguientes y luego fui a casa de Alexia.

Un fin de semana magnifico. No había estado tan feliz en todo este tiempo desde que Thomas había llegado,por primera vez estaba relajada, no conseguirlo por los pasillos o no tener que oír su voz por un día me parecía la mejor idea. Está locura debía acabar.

Era luz y la madre de Alexia hablaba de los embarazos en la adolescencia, que absurdo escuchar eso tan temprano, el camino era pesado por la habladuría extra.

Me dispuse a entrar a clases de matemáticas junto a mi amiga, está hora era totalmente libre. Por lo menos podría dejar mi mente en el aire y no pensar en nada. Entramos al aulá  donde todo estaba en un total silencio, me guire a la pizza acrílica dónde había un hombre dando la espalda, podía notar que me miraban directamente. Una de las chicas inclino la cabeza para dar una opinión casi inaudible, sin embargo oír mí nombre me confundió, saque el libro de apuntes, tenía una sensación extraña, como si algo no me fuese a gustar.

— Buenos día — Escuché esa voz que ahora me era familiar — Mi nombre es Thomas, seré el sustituto estos tres días — Dijo al girar. Me quedé tan sorprendida y llena de ira ¿ Por qué hacia esto?

— ¿ Pero que mierda? — Susurré, podia escuchar las risitas de las chicas, el cuchicheo de todos.

— Si tienes alguna pregunta — Su sonrisa era tan irónica, me estaba mirando.

—  ¿ Podrías quedarte más tiempo ? — Ahora las Barbie del salon estarían detrás de Thomas.

— No, tengo otras cosas que atender. — En mi cabeza gritaba y lanzaba todo lo que estaba aquí, Pero si hacía eso me llamarian loca. Hacian muchas preguntas.  Y no pude aguantar más.

— ¿ Que haces aquí? — Dije levantándome, camine hasta su escritorio.

— Trabajó, ahora sí me disculpas debes sentarte.

— Thomas — Estaba tan curiosa.

— Gabrielia siéntate.

Todos nos miraban y no quería un espectáculo, tome aire y volví a mi lugar, esto era más que una venganza, estaba tan molesta ¿ Cómo podía hacer esto? No debería estar aquí, verlo veinticuatro horas al día no era divertido ¿ Cómo olvidaría lo sucedido?

Varias  horas después, sonó el timbre, me escucharía, no podíamos estar en el mismo lugar, ya estar en casa juntos era suficiente. Juro por Dios que estuve a punto de matarlo. Pero en todo el camino fue hablando por teléfono,quizás para ignorarme. 

— Eres idiota ¿Cómo puedes hacerme esto? — Dije gritando cuando entramos a casa — ¿ Por qué lo haces ? —  Camino hasta la cocina sin decir nada — ¿Piensas ignorarme todo el tiempo? —  Tom un vaso de jugo y me miro —  No te quiero en clases.

Se acerco a mí con su cara de mala leche,me empujo hasta la pared besándome,me sujetaba con tanta fuerza. Beso mis labios,mi cuello y sus manos acariciaban mis piernas y subían hasta mis nalgas,quería parar — Es una locura — Quería seguir, negarme era ser tan falsa conmigo, mi cuerpo no queria dejar de sentirlo.

Mis jadeos eran altos, tenía la boca seca y la respiración acelerada. Sus ojos no dejaban de mirarme, mientras una de sus manos entraba por mí  vagina haciéndose paso por la braga Su mano derecha entro por mi corta falda,haciéndose paso por mi braga, está sensación y lo que pasaba por mi cabeza en estos momentos era lo apuesto a lo correcto. Los gemidos salieron de mi boca y Thomas,me levanto para llevarme a el meson, quito mi braga y levanto mi falda.