Capítulo 2

27 8 0
                                    

Asombrada le pregunté -¿De qué verdad hablas padre?.
-De una verdad que debí haberte dicho hace mucho tiempo-respondió un poco atormentado mirando hacia el piso.
-Padre me estas asustando-contesté atónita.
-No sé como decirte hija, no se como lo tomarás y no sé como reaccionaras conmigo-respondió indesiso.
-Padre...porfavor, ¡dime!-exclamé atenta.
-Está bien, pero prometeme que no te enojarás conmigo hija-dijo mi padre inseguro y con un poco de temor.
-Pero padre...-dije también temerosa.
-Sólo prometemelo-profirió con convicción.
-Si padre, esta bien te lo prometo-afirmé de inmediato.
-¿Recuerdas cuando te dije que tu madre había muerto cuando tu naciste?, ¿En el parto?-preguntó aún con temor.
-Si padre, lo recuerdo muy bien-contesté triste por el recuerdo de mi madre.
-Cuando conocí a tu madre, ella guardaba un gran secreto hija, eso es algo que también te incumbe.

Varinia, tu madre era mitad licántropo y mitad vampiro y cuando supo que ella estaba embarazada de tí, fue lo mas feliz que le pudo haber pasado mi vida preciosa y quiero que sepas que tu no tuviste la culpa de que ella muriera, eres fruto de nuestro amor puro.

Sencillamente sacaste todo de tu madre, eres casi igual a ella y eres un licántropo mestizo-sollozó mi padre.

Lo que hice en ese momento fue abrazar a mi padre, llorabámos los dos y más por el recuerdo de mi madre.

Mientras Frost nos observaba mi padre agregó.

-Se me olvidaba decirte Jossy, Frost es tu protector y donde tú vayas, él irá contigo y no dejará que te pase nada hijita.

Aún abrazaba a mi padre y mi llanto parecía no terminar, intentaba calmarme a como de lugar, pero no podía.

Mi padre acariciaba desde mi pelo hasta mi rostro suavamente, mientras Frost también intentando calmarme con unas pocas palabras, como vió que no dió resultado le pidio a mi padre que lo dejara unos segundos conmigo.

-Nerón dejame hablar con ella- dijo Frost.
-Si, a lo mejor le hace falta un consejo de alguien más-sollozó aún con lágrimas en los ojos.

En ese instante me padre dejó de abrazarme y ví que Frost tomaba el lugar de éste en la cama, aún lloraba y cada vez era mas intenso, ya que me hubiese gustado conocerla.

- Frost....-dije entre suspiros y llorando.
-¡Shhhhh!, tranquila niña-contestó Frost.
-Disculpame Frost por haberte mordido la mano-decía sin poder dejar de llorar.

Frost me miraba con empatía y ví que a mi padre aún se le salían las lágrimas al verme llorar, cuando derrepente siento que mi protector me abrazaba un poco efusivo y me dijo.

-Tranquila, debes descansar y no debes llorar mas por tu madre, ella esta bien donde está y te esta cuidando.

Además debes tener en cuenta que ella vive en ti-dijo con empatía y suavidad.
-¿Cómo que vive en mí?-pregunté un poco mas calmada.
-Si, ella vive en ti, está aquí en tu corazón-agregó apuntando mi pecho.
-Entonces, ¿ella siempre estará conmigo?- pregunté mocosa.
-Si, siempre lo estará hasta en los momentos mas difíciles y cada vez que pienses en ella ahí estará-afirmó sutimente.

Aún Frost seguía abrazandome y ya no me daba tanto miedo, ni me intimidaba tanto. Mi padre por otro lado ya estaba más tranquilo al ver que ya no lloraba a mares, ya que al verme así el sufría mucho y no le gustaba verme triste.
-¿Paso?-preguntó Frost.
-Si, ya pasó la penita- contesté con un suspiro.
-¡Que bueno que se te haya pasado!-exclamó sonriente.
Dejame decirte que ya no acostumbro a tener muchas muestras de cariño con nadie, pero por ser a tí te abracé para que tuvieras un mayor consuelo. Agregó.
-Gracias-murmuré con un poco de sueño.
-No me lo agradezcas, sólo que ahora debes descansar ya es muy tarde, es de madrugada y tienes que dormir como corresponde. Además ya marrato será otro día y tienes que descansar esos ojos hinchados-replicó.

Memorias de un licantropo mestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora