Al ver a mi padre con esa mujer había sido fatal, no quería que mi protector avalara el hecho de que éste estuviera con otra mujer, eso me entristecía.
Derrepente ví que la puerta de la choza se estaba empezando abrir, deje de abrazar a mi protector, sequé mis lágrimas y puse las cosas en la mesa para comer.-Hola hija-saludó mi padre abriendo la puerta de la choza con su mano.
-Hola papá-dije un tanto indiferente terminando de colocar los jarros para beber agua.
Interrumpiendo Frost
-Seguramente estaré pintado-dijo irónico.
-No seas irónico Frost-contestó mi padre.
Además quiero presentarles a alguien. Agregó
-¿A quién?-pregunté directa y pesada.
-Jocelyn contrólate-arguyó mi protector.
-Ah...ya sé a esa mujer que esta afuera cierto-enuncié sarcástica.
-Pero...Jocelyn-dijo mi padre con expresion interrogativa.
-Te olvidaste de mi mad...-intentando decir, pero mi protector me tapó la boca y le dijo a mi padre.
-no te preocupes, yo hablo con ella-con su mano en mi boca.
-Mmm..mmm-decía con la boca tapada.
-Nada de mmm, vamos que tenemos que hablar-platicó serio.Mientras entraba esa mujer a la choza, mi protector me sacó afuera y seguía reiterandome lo que me había dicho anteriormente.
Lo miré en un momento de absoluto silencio a brazos cruzados, enojada y amurrada. Mi protector incómodo por la situación rompió el silencio.-No sacas nada con estar amurrada, ni enojada-dijo Frost irritable.
-Y ¿qué quieres que haga?-pregunté enojada y entrecerrando mis ojos.
-Cómo que quieres que haga, lo sabes muy bien y porfavor no empieces con tus niñerías-explicó irritado.
Ahora entras y saludas como la niña obediente que eres. Agregó aún irritado.Miré hacia todos lados y entramos con mi protector a la choza, ahí estaba esa mujer sentada, en una de las sillas del comedor
-Hola...¿Cómo está?-la saludé temerosa.
-Hola,tú debes ser Jocelyn-dijo despectiva.
-Si, yo soy Jocelyn-contesté sin mas que agregar.
-¿Y eres así pelirroja y pecosa o eso telo hiciste para hacerte diferente a las demas?-preguntó con pesimismo.
-Soy pelirroja y pecosa, salí igual a mi Mamá por si le queda alguna duda y usted, ¿cómo se llama?-argumenté y le pregunté su nombre, ya que quería saberlo.
-Mi nombre es Marishka-dijo ella.
Mi protector interrumpió en ese momento y le preguntó
-¿Cómo dijiste que te llamabas?-(estando extrañado).
-Marishka-contestó.Mi protector me miraba atónito como queriendo decirme algo, yo no sabía que decir en ese momento, ya que estaba muy confuso.
Después de un rato nos sentamos todos en la mesa, no hubo palabras mas que lo que conversaban mi padre y esa mujer llamada Marishka.
Mientras ellos conversaban tan atentamente Frost y yo nos mirábamos, cuando ya dejamos de comer, levanté los platos de la mesa y éste dijo.
-Yo te ayudo Jossy.-(un tanto raro).
-Está bien, si quieres ayudame-afirmé mirando a Frost.
-Debo decirte algo después-murmuró acercandose a mi oido.
-¿Es con referente a....?- pregunté sobre la misma.
-Si, pero una vez que terminemos aquí, de limpiar la mesa-platicó Frost aún murmurándome.
Mira que ya nos estan observando. Agregó.Una vez que terminamos de ordenar y limpiar la mesa, queríamos salir afuera de la choza, pero no encontrabamos ninguna excusa. Además esa mujer no dejaba de mirarnos, esa mirada sonriente, pero no sincera sino que mas bien de maldad, de ironía, de dominio.
Hasta que se me ocurrió una idea, pero pensaba en cómo iba hacerlo para que mi padre no me obligara a estar con esa mujer y en ese instante Frost me dijo.
-Jossy necesito hablar urgente contigo.-( mientras tenía sus manos en su cintura).
-Dime, lo que tengas que decirme puedes decirlo frente a mi padre-contesté un tanto interesada.
-Si, pero aquí no puede ser, tiene que ser en privado-explicó mi protector mirando a mi padre.Éste asintió con su cabeza, que si podíamos salir a conversar nosotros dos fuera de la choza y es más salimos a dar una larga caminata por el bosque lejos de los aldeanos, lejos de mi padre y de Marishka. En esa conversación Frost me hablaba que esa mujer no era un ser humano normal, ésta era un vampiro y que debía tener mucho cuidado y cuando llegaramos a la choza de mi padre actuara con normalidad.
Luego de un rato, bueno bastante rato de caminar por el bosque, llegamos por fin a la choza de mi padre. Ahí estaba ella abrazada de mi padre, con su sonrisa falsa.
En el transcurso de los dias había una tranquilidad incómoda y mi padre como de costumbre al trabajo, Marishka por otro lado vivía con nosotros, no estaba para nada contenta de que ella estuviera ahí todo el tiempo.
No voy a negar que al principio tenía un poco de miedo quedarme con ella sola, ya que mi protector decía que debía hacer algunas cosas, no se bien que pasaba en realidad.
Por otro lado Marishka se portaba bien conmigo, pero al pasar unas cuantas semanas ella me trataba mal y para que mi padre no tuviera problemas con ella, yo no decía nada.
Mi protector cada vez venía menos aquí a la aldea, ya no me sentía feliz y contenta.
Todos los dias era un suplicio y un calvario estar con ella, ya no sabía que mas hacer para darle en el gusto, me sentía triste y sola.
Mi padre por otro lado no se daba cuenta de lo que Marishka hacía conmigo, trataba de sonreir todas las veces que éste estaba en la choza para ahorrarse los problemas.
Ella me obligaba a hacer las cosas sola, mientras se sentaba en una de las sillas, ésta me dijo.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de un licantropo mestizo
FantasyJocelyn una chica mitad lobo mitad vampiro que recuerda su pasado desde que tenia diez años, vivira, sentira lo que es el amor en carne propia y sufrira, pero a pesar de eso seguira luchando contra todo y contra todos. Y tu ¿Podrias soportar ser un...