Casada con un extraño || Justin Bieber edición

Capitulo 2 - Pesadilla

¡Pero como se ha enterado! - decía furioso mi padre -. ¡pensé que todo estaba resuelto! -. Decía gritando más que antes -. ¡sabes que me amenazo con decirle a la policía! -. ¿policías? -.no me importa que hagas quiero que te encargues de él ¡-.dice todavía gritando y arrojando objetos -. mañana ira de nuevo a la oficina -. En vez de decirlo gritando, había bajado el tono.
¿Pero de que hablaba mi padre? ¿Tenía problemas legales? Eran tantas mis dudas que decidí no volver a toca o entrometerme en estos momentos, ya abordaría el tema mañana, con esas preguntas sin respuesta al instante me dirigí a mi alcoba pensando que mañana tal vez sea diferente.

a la mañana siguiente me levante muy temprano, el día estaba particularmente nublado, muy raro considerando que normalmente hay climas hermosos, sin mirar más al exterior me vestí y baje al comedor, la mesa ya estaba preparada, jugo de naranjas, pan tostado, huevos y tocineta, lo sé un típico desayudo americano, pero faltaba algo en ese desayuno, mi padre, se encontraba en la mesa como todas las mañanas para comer juntos, ya se había ido, esto era muy raro el jamás se iba sin despedirse de mí, ese día no tenía que ir al escuela, así que me fui directo a la empresa.

Estacione mi coche en el primer lugar que vi vacio, y siguiendo la misma rutina de siempre, caminar al ascensor, marcar el numero y sentir un vértigo al subir y luego bajar un poco hasta la puerta del ascensor; fui directo a la oficina de mi padre y Raquel me dijo que estaba con el señor Bieber tenía que saber que era lo que pasaba, así que con cierta determinación y sin que se dieran cuenta, me introducía en la sala de juntas ahí había, esta no era ni tan grande ni tan pequeña entraban unas 20 personas aproximadamente, tenía su propio proyector y una mesa ovalada, en todo esto, había una pared de madera, la cual tenía una pequeña puerta escondida que seguida de una pasillo que conducía a la oficina de mi padre, siempre estaba con llave y por suerte, yo tenía esa llave, me quede en el pasillo escuchando por detrás de la puerta.

-¿quieres dinero? -. Decía mi padre tratando de moderar su tono de voz -. Dime la cantidad

-¿Creo que no me entiendes? -. Decía el Señor Bieber con voz seria -. La información que yo tengo es demasiado valiosa

- ¿Qué es lo que quieres para entregarme esos papeles? -. Pregunto mi padre

- ¿Estás consciente de su valor?

- Claro que lo se -. Dijo mi padre con voz calmada -. si esos papeles salen a la luz todo lo que tengo se irá a bajo -. Dijo con pesar -. Estoy dispuesto a pagar lo que sea

- ¡Quiero a tu hija!-.dijo el Señor Bieber de la nada, al escuchar esas palabras me quede helado

- ¡Mi hijo no está en el trato! -. Respondió furioso

- Esa es mi oferta la tomas o la dejas -. Dijo el Señor Bieber colocando sus manos en el escritorio de mi padre acercando su cara a este -. Te advierto que si la rechazas tú hijo pagara las consecuencias -. Dijo al final amenazando.

- ¿Con mi hijo no te metas? -. Grito mi padre totalmente alterado -. el no tiene nada que ver en esto.

- La decisión está en sus manos, Señor [ap de tu papá]-. Dijo con una pequeña sonrisa retorcida.

- ¿qué quieres decir con que quieres a mi hijo? -. ¿Mi padre estaba aceptando el trato? Pero como era capaz

- ¡Vaya! -. Dijo sorprendido sin estarlo -. Creo que recapacitas -. Cayo unos instantes y dijo con voz clara: quiero casarme con el

- ¿casarte?-. ¿casarme?-. Apenas le conoces -. Agrego a decir mi padre apresurado.

- Es muy lindo -. Dijo como si nada -. Con eso me basta.

- Puedo darte todo lo que me pidas -. Dijo mi padre con débil voz -. Pero a mi hijo. No.

- Lo quiero a él -. Dijo decidido, mi padre se quedo cayado por unos minutos y después dijo:

- ¿No le harás daño?

- No -. Volvió a callar un momento y dijo: digamos que solo quiero algo de compañía , en cambio si rechazas mi propuesta la perjudicada será el

- Solo tiene 17 años

- y yo 28 -. ¿28? No aparenta más de 25 años -. Eso que importa no sería el primer matrimonio con diferencia de edades.

- Dame tiempo de hablar con ella -. Dijo al final derrotado -. ¿pero porque ella? -. Pregunto desconcertado

- No lo sé -. Dijo el Señor Bieber mirando a la ciudad -. Tal vez me parece interesante -. Dijo con una sonrisa -. Tienes dos días -. ¿dos días?! solo dos días para decirme que me iba a casar obligado ¡-. Cuando tu hija y yo estemos casados te entregare los papeles.

Pero como se atrevían a decidir de tal forma sobre mi vida, ¡soy un ser humano no un trozo de carne! que se pueda vender. Me sentía decepcionada mi propio padre, me cambio por unos estúpidos papeles; Salí del pasillo sin que nadie me viera, estaba destrozada, atarían mi vida a un hombre que ni siquiera conocía. Me subí en mi coche y conduje durante horas sin un rumbo fijo, quería escapar, huir y que no me encontraran pero no podía irme sin pedirle a mi padre una explicación, tal vez, tenía la esperanza de que todo esto era solo un mal entendido, antes de llegar a casa, me detuve un rato en un pequeño jardín, estaba llego del árboles frondosos y personas jugando con sus hijos o sobrinos o simplemente hermanos o primos. Sin embargo aquel paisaje no hizo que me calmara ni un poco. Fuera de la ciudad, allí se encontraba aquel jardín, necesitaba pensar, apague mi celular y me desconecte de todo. Más de 6 horas en ese pedazo de naturaleza, eran tantas cosas las que pasaban por mi mente que el tiempo, se paso volando, cuando me di cuenta de la hora me decidí a regresar a casa.