La nena y el infierno

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A la nena le implantaron la idea de ser bueno en vida para que el día que abandonemos la tierra se nos permita la entrada al paraíso, idea que siempre cuestionó.

Si dios es bueno, ¿Por qué no nos perdonaría?

Nunca se le dio respuesta a su incógnita, ya que, claramente, nadie la tenía. Se lo pregunto a sus abuelos y padres, a gente de la iglesia y a todo el que tuviera a su alcance. Nadie supo explicarle por qué ella debía disculparse con alguien que no la iba a perdonar. Un día esta se cansó de que los adultos no tomaran en serio su pregunta, la cual ella consideraba de extrema seriedad y desesperada en que alguien le dé la respuesta de lo que para ella, era el sentido de su vida en aquella época, se decidió a caminar por su pueblo y luchar por esa respuesta.

Su primera parada fue en la plaza, donde un grupo de jóvenes descansaban después de andar un rato en skate. La pequeña jamás se había acercado a uno de ellos pero los veía tan grandes y rebeldes que por ahí tenían idea del tema. Inocente, se acercó y les dijo: Tengo una pregunta para ustedes, que nadie puede responderme. ¿Por qué le pedimos perdón a dios por las cosas que hacemos mal? ¿Por qué queremos que nos deje entrar al paraíso?

Estos se miraron extrañados, no entendían como una nena había llegado a ellos y con ese tipo de preguntas. Por no saber qué contestarle y sabiendo lo religiosos que eran sus padres decidieron llevarla a la casa antes de hablar de más.

Ya grande, en una tarde charlando con su novio en la misma plaza se acordó de ese momento de incertidumbre donde nadie respondió sus dudas y le formuló la misma pregunta a él.

El chico la miro y comenzó a hablar. "No lo sé, no sé por qué la gente desperdicia su vida haciendo "Lo correcto" preocupándose de que le pasara cuando muera y si podrá entrar al cielo, ¿Quién querría estar ahí?" Ella no comprendió del todo las ideas de su novio, obviamente, todo el mundo quiere estar ahí, se supone que estas libre de pecados y vivís en paz. El chico continuo: "Quien diga que quiere vivir bajo las reglas del señor está loco, si el infierno es como lo cuentan, ahogado en lujuria y pecados eternos, yo rezaría por entrar. Imagino un descenso placentero, donde llegas y te reciben las mujeres y hombres más hermosos que te incitan a pecar. Un lugar donde no debas tener compromisos y el fuego arda continuamente. Donde la muerte se festeje y la vida se condene. Fantaseo con que el mismo Satán disfrute de vernos pecar y lo permita. Y cariño, si vos estuvieras conmigo, el infierno seria mi propio paraíso."


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⏰ Última actualización: Jul 21, 2017 ⏰

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