Capítulo 6. Adicción Sin Salida.

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Tu eres mi medicina, pero a la vez eres mi adicción,
eres mi alivio, pero a la vez mi tentación.

Siento que cada día hago las cosas mal por tener tu amor,
siento que le fallo a los que más amo solo por darte un beso.
Soy prohibida y aun así acepto tu calor,
pero aún así no quiero que te vayas de esto a un eso.

Supongo que confesarme con mis padres no será suficiente,
no serviría siquiera con el sacerdote de mi iglesia,
para liberarme de esto no sirve ni la anestesia,
sólo sirve que me digas "ya no te amo" así mi conciencia diga
"él miente"

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