Mi Regalo Para Ti...

Capítulo 11. Ojala Volvieras, Amiga.

Recuerdo cuando llegaste a mi salón de clase:

Estabas desorientada, buscabas un lugar en donde sentarse y a alguien con quien hablar. Aunque no lo supieras en ese momento, yo quise acercarme a ti, pero los nervios se mezclaron con mi sangre impidiendo hablarte.

Las horas de clase pasaron y mis amigas ya hablaban contigo, así que decidí derretir esos fragmentos de nervios que aún seguían en mi, ¿sabes? Cuando te dije hola y me respondiste tuve un buen presentimiento gracias a la intuición. Hablamos todo el día, toda la semana y supe que eras mi amiga. Llego el otro año y aun estábamos juntas, recuerdo esa vez que salimos del colegio y hablamos como si no hubiera mañana, la luz del sol rebotaba en tu cabello oscuro y brillante pero las palabras nunca rebotaron, ni se evaporaron pues se quedaron en ti.

Paso ese año, y llego el actual y supe que te habías ido, eso fue como una lanza atravesando mi corazón, y no hubo comunicación. Paso un tiempo y decidí decirte hola en tu correo y no respondiste, no miraste tu celular, es mas, ni te llego el mensaje. Pasaron cuatro meses y me respondiste, sentí alegría y hable contigo un montón de horas.

Ahora solo te puedo hablar una vez en semana, es una relación a larga distancia, y para los que no saben ESTO ES DURO no poder hablar con una amiga frente a frente duele, pero me siento a gusto por que tengo la esperanza de que volverás...

Amiga:

Te extraño...