Lágrimas de olvido

47 3 0
                                    

Mis ojos se abrieron lentamente, pero ya no veían esa hermosa pradera ¿Dónde estaba? ¿A dónde se había ido el paraíso? ¿Sera que siempre estuvo en mi imaginación? ¿Habrá sido un sueño? ¿Estaré en la misma fría y oscura habitación? No, esto no era el paraíso, ni mi habitación.

Anónimo: por fin despiertas -voltee, y al ver a quien tenía al lado, solo me exalte y pegue un grito ahogado, ¿Qué hacía yo en una cama? ¿Con Harry? ¿Sin camisa?-.

Yo: ¿¡Que haces aquí!? ¿¡Que hago yo aquí!? ¿¡Que me paso!? ¿¡Por qué carajo no llevas camisa puesta!? -pregunte horrorizada-.

Harry: tranquila preciosa, cálmate -dijo, tomando mis manos y mirándome fijamente- antes de me hagas otra pregunta, déjame explicarte -no pude responder, el hecho de que colocara sus manos en las mías me había dejado petrificada, solo me limite a escucharlo- Te deje salir, te quedaste viendo el paisaje un momento, y supongo que llevabas tanto tiempo sin tomar sol, y por eso te desmayaste, te traje hasta aquí, te puse en mi cama y me di cuenta de que habías manchado terriblemente tu camiseta con sangre, así que la cambie por la mía - en ese momento note que la llevaba puesta, era blanca, marca Ralph Lauren-.

Yo: como te atreviste a quitarme la camisa sin mi permiso? Que pasa contigo!? No me hiciste más nada, verdad? -Interrogue, enojada-.

Harry: no me atrevería a hacerte daño, y por favor, no te enojes, solo trataba de cuidarte -por un momento lo pensé, era verdad, él había cuidado de mí, me sonroje un poco, pensaba que esto era una locura, no podía creer que me estaba empezando a gustar este idiota, pero después de todo, me cuidó, tal vez era hora de darle una oportunidad y no ser tan dura con él, quien sabe, tal vez así si me dejaría ir, no podía confiar totalmente en él, pero si podía intentarlo- escucha, yo solo estoy tratando de...

Yo: gracias -lo interrumpí, y lo mire fijamente, tratando de hacer una pequeña sonrisa-.

Harry: te ves muy bonita con mi camisa -dijo mirándome-.

Yo: no abuses -dije, sonando un poco fría-.

Harry: que te puedo decir, me causas muchas cosas -escuche sus palabras, luego lo mire nuevamente, y digamos que "accidentalmente" baje la mirada hacia su abdomen, marcado, era realmente admirable, estaba perdida, creo que jamás había visto tal perfección- oye, puedes disimular un poco más -rio, yo solo voltee la mirada e hice una mueca de enojo-.

Yo: bueno...yo, yo ya me voy.

Harry: espera por favor! -exclamo-.

Yo: ¿que quieres?

Harry: ¿de verdad quieres volver a esa habitación?

Yo: bueno yo...-no, no quería-.

Harry: quédate conmigo entonces -dijo, con ese tono que haría que ninguna mujer se negara-.

Yo: ni lo sueñes -dije levantándome y caminando hacia la puerta-.

Harry: prometo no intentar nada -dijo ya en tono de súplica-.

Yo: está bien -dije, deteniéndome, de verdad no quería pasar ni un minuto más en esa espantosa habitación, es decir, ¿quién querría pasar más de tres meses ahí dentro, sin salir?- pero no vayas a pensar que me enamorare de ti o algo así -dije, sonando horriblemente fría-.

Harry: lo prometo, solo quédate -dijo clavando sus ojos en mi- veras que estarás mejor.

Yo: gracias -trate de sonreir, pero como siempre, mis intentos eran fallidos-.

Harry: ponte cómoda, yo debo ir a resolver unos asuntos, no tardare mucho -dijo cortante-.

Yo: tomate cuanto tiempo quieras, de verdad yo no tengo problema -dije, sarcásticamente-.

Harry: lo sé, cuando vuelva...-dio un gran suspiro- prometo contarte todo, y aclararte todas las dudas que tengas -voltee a verlo rápidamente, mi boca se abrió sola y solo vi una puerta cerrarse-.

Lágrimas de olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora