Ice cream 冰淇淋 ━ 19 Days

I C E C R E A M

La fría tarde de diciembre caía sobre la ciudad.

El frío había invadido por completo su delgado cuerpo, haciéndole tiritar. Sin embargo todo rastro de frío en su cuerpo se volvió cálido al verle del otro lado del pequeño parque sonriéndole. Causando otra sonrisa en él.

Pese al frío, como pudo fue caminando... y este se abalanzo para terminar en un abrazo. Sus cuerpos encajaban perfectamente, como hubiera sido diseñado para nunca separarse de entre sus brazos.

- ¿Esperaste mucho por mí? – Preguntó el contrario dejando besos en sus cabellos pelirrojos, y a esas alturas sus mejillas no estaban sonrosadas solo por el frío. Al verle negar el más alto volvió a envolverlo más fuerte y atraerlo a su pecho.

Haciendo que se quede a la altura de los latidos de su corazón.

...

- ¡Quiero heladoooo! – Se quejó frunciendo sus cejas haciendo un berrinche. Ganando por enésima vez un suspiro del mayor.

- Hacen 0° grados de temperatura, y son las 3 de la mañana, ¿De dónde quieres que saque helado Mo Guan Shan? – Dijo serio, ganándose una risita por parte del pelirrojo y un nuevo puchero.

- Pero tengo hambre. – Dijo mientras sus ojos se humedecían y tiraba su cabeza a la cama. El pelinegro suspiro de cansancio y se tiró junto a su amado para dejar besos en sus mejillas regordetas.

- Siempre tienes hambre... - Dijo sonriendo mientras seguía dejando besos en su rostro y cabeza, haciéndole hacer nuevos berrinches. – Bien, iré a comprar a la tienda 24 Hs. – Dijo para levantarse. Mo Guan Shan se quejó al ya no sentir el calor del cuerpo de su esposo a su lado y tomó rápidamente su mano. 

- ¡Nooo! No quiero que te vayas. – Dijo dando leves empujes para que vuelva a acostarse a su lado.

- Dios, ¿Acaso te vino la menstruación? – Cuestionó bromeando para recostarse a su lado.

- Quiero que me beses. – El pelinegro le vio con sorpresa por un segundo, sin embargo se acercó a sus labios para unirse en un beso. He Tian dejándose llevar lo recostó bajo su cuerpo sin separarse. Pero el menor aparto su rostro con los labios cerrados. - ¡No quiero! Estoy cansado, quiero dormir. –

Este puso un rostro serio y de decepción haciendo reír al menor. No podían hacer nada desde hace 3 meses y eso estaba volviendo loco.

Sin embargo cerró la cortina negra de sus ojos para caer al sueño abrazado a su pequeño pelirrojo.

...

Se veía con tristeza en el espejo, mientras tocaba su rostro y cuerpo. Desde hace unos días se veía jodidamente horrible. ❝Mis mejillas están más gordas, y mi rostro más redondeado.❞ Pensó mientras se tironeaba de sus mejillas. ❝Estoy más gordo y mis hombros más anchos❞ Volvió a pensar, mientras tocaba su cuerpo.

Todo en él era horrible. Se sentía horrible. Sus ojos se comenzaron a humedecer mientras escondía su carita en sus manos. ¡Era horrible!

...

- ¡Lamentamos la intromisión! – Se escuchó una voz chillona que Mo conocía a la perfección. Su mirada se desvió del televisor a la pareja que se encontraba de visita y su pequeño hijo, sonrió con helado en la boca y fue a saludar dejando el pote a un lado.