Capitulo 53

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La luz que entraba hacia el cuarto, me despertó, era más que radiante y hacia qué lastimara mis ojos.

Unos segundos después me levante de la cama, antes que nada le di mi beso de buenos días a Lucas, quien se veía tan hermoso durmiendo.

Me dirigí hacia el baño para darme una tranquila ducha.

Salí del baño para poder agarrar mi ropa y colocármela, después me dirigí para cepillar mi cabello.

Al ver que Lucas todavía dormía, me dispuse a ir hacia la cocina para preparar un buen desayuno.

Algunos instantes después había preparado un delicioso café, unos ricos panecillos calientes, unos huevos revueltos y por supuesto, un contenedor con mucha fruta.

Mientras yo ordenaba la mesa para que pudiera estar listo el desayuno, sentí como alguien entraba por la cocina, y claro, era mi Lucas.

Buen día, pequeña-y claro, nunca faltaba su deslumbrante sonrisa-.

Buenos días, dormilón-reí-, dandole un beso en la mejilla.
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Minutos después habíamos terminado con nuestro satisfactorio desayuno.

Gracias pequeña, esto estaba más que delicioso-sonrió-eso es claro porque tengo a la mejor enana del mundo-.

-Lo fulmine con la mirada-, no me gustaba el hecho de que solo por unos "cuantos centímetros" me llamaran así, pero viniendo de él, me encantaba...

-¿Que pasa?-dijo Lucas en un tono confundido-¿acaso no te gusta que te llame así?-

-Si viene de ti, me encanta-deje un pequeño beso en sus labios-.

-Te amo Savannha-respondió con esa jodida sonrisa que tanto me provoca-haces que mis días se conviertan en una maravilla con tan solo verte sonreír-.

-Te amo mucho más Lucas, te quiero siempre junto a mi-Sonreí-.

-Y así será, pequeña-me acerqué lentamente hacia ella, sabía que eso la ponía nerviosa y un tanto atrevida.

Antes de que pudiera decir algo, estampe un beso en sus labios, jamás me cansaría de estar con ella, mi pequeña, la quiero tanto, nuestras manos encajan perfectamente, sus besos son como una droga para mí, simplemente se qué ella es lo mejor que me pudo haber pasado...

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Savannha

Llego la hora de irme a casa, eran las 12:00, Lucas se dispuso a llevarme a mi casa.

Salimos de su casa y corrió rápidamente a la puerta del coche para abrimerla.

-Gracias-, y enseguida subí.

Hibamos una cuadra antes de llegar a mi casa, de repente un coche llegó de mi lado, estampándose fuertemente en la puerta  provocando que me desmayara...

Mientras que el impacto, hizo que la puerta de Lucas quedará estampada en un gran poste de metal mientras que su cabeza sangraba.
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Lo siento chicas, tenía que pasar algo más interesante en la historia, enserio perdón, pero de una vez les digo que no va a pasar nada grave...

O bueno, eso veremos  en el siguiente capítulo...

Eres mía,  pequeña                                                  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora