Capítulo 20 -Mean-

2.2K 109 5
                                    

-¿D…De que hablas Harry?- Pregunte totalmente confundida.

-Lo que escuchaste linda, tu no iras a esa universidad.- Contesto de lo más normal posible.

-Tú no puedes obligarme.- Arroje al suelo el algodón de azúcar que me había comprado y comencé a caminar afuera del parque. Definitivamente tenía que dañar cada momento que la pasábamos bien. Lo quiero entender pero cada vez que tiene este tipo de extraños ataque simplemente me colma.

-¡Sabias que estar conmigo traía consecuencias!- Lo escuche exclamar a mis espaldas. Toda la gente que caminaba a mis lados se paró en seco al igual que yo.  – ¡Y me dijiste que no te importaba!-

Voltee para verlo parado a mi frente, su largo abrigo hasta sus rodillas conjunto unos pantalones negros rotos en la área de sus rodillas y su banda en la cabeza sosteniendo su cabello. La gente nos miraba mientras yo lo fulminaba con la mirada. –No puedes decidir donde vaya o deje de ir.- Contradije, el otro día mientras me encontraba sentada en mi cama comencé a meditar sobre estar con Harry y la idea de igualarme a su nivel de carácter paso por mi mente. Hoy decidí poner a prueba. – ¡Y si de verdad pretendes de que sigamos saliendo piensa en todas las estupideces que haces conmigo!- Sentí la furia en mis venas presionando cada centímetro de mi ser, no abandonaría mi sueño el cual me había costado años de desvelarme durante las noches para poder memorizar cada palabra de la materia.

Di vuelta y acelere mi paso, el me seguía y lo sabía. Solo estaba esperando que nos alejáramos para poder comenzar una discusión que si teníamos suerte no usaríamos golpes. O eso esperaba yo. 

Una ráfaga de viento invadió mi cuerpo junto a las hojas otoñales caídas de los árboles. Escuchaba sus pesados pasos y la manera en que bufaba a centímetros de mí. Esta vez no me dejaría manipular, no dejaría que de nuevo esta situación se me saliera de las manos.

-¡Samantha!- Me llamo eufórico, mi oído dolió por su fuerte grito justo en mi oído. Lo hacía apropósito.

Me detuve al instante en que sentí su mano agarrar mi muñeca provocándome voltear fuertemente para enfrentarlo. Podía escuchar el palpitar de nuestros fríos corazones con una chispa de sentimiento en ellos, escuchaba nuestras respiraciones que con cada suspiro expulsaban ira retenida hacia cada uno.

-Suéltame Harry.- Masculle moviendo mi muñeca en diferentes direcciones con tal de liberarme de su agarre.

-No lo voy a hacer.- Afirmó apretando su agarre más, quería mostrarle que no me dolería así que no hice ninguna expresión en mi rostro que tan solo el de ira. –No te iras de mi lado.-

Esboce una sonrisa mientras rodaba mis ojos. –Eso él lo que diminuto cerebro piensa.-  Aun no podía creer que le estaba diciendo esto. Me gustaba enojarlo porque se veía condenadamente ardiente. –Yo puedo irme de aquí cuando yo quiera.-

-¿Estas pretendiendo jugar con el papel de niña rebelde o que te pasa?- Pregunto con un toque de sarcasmo. ¿Niña rebelde? No, claro que no estaba actuando de esa manera ni mucho menos. Solo quería demostrarle que no dejaría que su actitud me vuelva a afectar.

-Si eso es lo que quieres creer Harry, por mí no hay problema.- Dije en un tono neutro, sentí una fuerte presión en mis labios de una carne peculiar en ellos, suavidad dulce. Era él besándome, aun no podía reaccionar ante lo que estaba haciendo. Cerré mis ojos y le seguí el juego de su beso, era tan cálido. Hoy nos habíamos besado dos veces, vaya milagro proviniendo de alguien como Styles ser afectuoso. Sabía que el hacía esto solo para que me retracte y dejarme anonadada con su beso y dejara de tratarlo de esa manera. Pero no lo haría, quería demostrarle que no soy tan débil como el piensa.

Me separe de Harry con mi respiración agitada y un nudo en la garganta por el acto que acabábamos de hacer. -¿Ahora me dirás que no te iras?- Pregunto con sus ojos brillosos, podía ver mi reflejo en ellos.

-No Harry.- Soltó mi muñeca con rudeza, se llevó sus manos hasta sus rizos para tironear de ellos fuertemente en signo de desesperación.

-¡Vete a la mierda Samantha, tú y tu egocentrismo!- Grito dando vuelta y perdiéndose entre los arboles seco y las hojas de otoño a sus pies. Hice lo mismo y me encamine hacia casa.

Me estaba volviendo loca con Harry, estaba perdiendo la cabeza con alguien como él. Tengo miedo de que uno de estos momentos no pueda contener las riendas de esta situación y todo esto se salga de mi alcance. Estaba comenzando a quererlo, mejor dicho estaba aprendiendo a quererlo. Querer a una persona como Harry es difícil, difícil de entender sus actitudes y un claro ejemplo es lo que acaba de suceder.

Era cierto lo que hace unos días le dije, que no me importaba lo que él fuera. Lo del asesinato, lo del robo y las carreras clandestinas sin mencionar la venta de drogas en los pasillos del colegio. Hablando seriamente estaba enamorándome de un perfecto criminal de primera pero había veces en que no quería aceptar eso. Era una mescla de un hombre perfecto junto a la mejor de las pesadillas jamás soñadas. Él era como un purgatorio, a veces podía ser un cielo pero nunca sabes cuándo descenderías al infierno.  Y lo odiaba por confundirme de esa manera.

Ahora que recuerdo la discusión menciono sobre que soy egocéntrica, ¿Por qué lo decía? Yo solo estaba pensando sobre mi universidad y lo que estaba por venir en mi futuro. No seas idiota Carter ¿Acaso no te escuchas? Escuche esa voz la cual yo la denominaba como mi subconsciente. ¿Y si cuando se refería a egocéntrica era la parte en que cuando me vaya yo lo dejaría? Ahora todo tiene sentido.

Samantha eres una estúpida ¿Cómo no te pusiste a pensar en eso antes? Pero Harry no sabía que eso era mi felicidad así que una parte de egocentrismo también era de él.

¿Ustedes creen que Sam es egocéntrica? ¿O es Harry? Voten y Comenten :D

Bad ChoiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora