Viñeta: Mental

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Jinki's POV.

Mi insistencia absoluta en siempre guardarme las cosas es una de las principales razones de mi tomentosa relación conmigo mismo. Esa implacable manía de cerrar mi sentir a los demás, de cerrar bajo siete llaves todo aquello que puede reflejar mi verdadera debilidad. Porque cuando me enfado con alguien, lo hago en mi mente y sólo ahí.

Me enfado contigo, entonces, y me revelo contra ti. Cometo pequeños desquites, de los cuales nunca te enterarás. Concentro toda mi energía negativa para torturarte con el más frío silencio, para que sufras la agonía de ser ignorado. Te ignoro. Te ignoro.

Te ignoro cuando me hablas.

Y sin embargo, lamentablemente, para que luego no se te vaya a ocurrir que estoy enojado contigo, no te ignoro lo suficiente; más pronto que tarde, te contesto, y seguidamente, te sonrío.

Y todo se ve tan normal.

Mas yo te ignoro, Choi Minho.

...Pero sólo en mi mente.

Te insulto. Despotrico por absolutamente todo lo que haces y dices. Te encuentro todos los defectos que puedes tener: los que son obvios y los que escondes recelosamente debajo de tu almohada y de tus sábanas. Nada se escapa de mi cruda venganza. De mi tímida y absurda venganza mental.

Soy un hombre lo suficientemente cobarde como para no ser capaz de pelear en un campo real. Lo suficiente poco valiente, para no enfrentarte, para no escupirte en la cara y vomitarte más tarde. Porque en realidad, no tiene sentido.

¿Reprocharte que me ignoras? ¿Sacarte en cara que no me escuchas? ¿Decirte lo mucho que duele que sólo me hables sólo cuándo te conviene?

...Dejarte en claro que no te importo.

Hacer tangible uno de mis mayores dolores, una de mis más sombrías certitudes: saberme prescindible.

Jamás en la vida. ¿Verdad?

No tengo derecho, nadie me lo ha dado. Incluso cuando siento que me lo he ganado, al parecer, no es así...para nada.

Y simplemente cierro los ojos y aprieto mi mandíbula con fuerza. Con toda mi rabia e impotencia contenida.

Y me vengo en mi cabeza. Te pateo, incluso. Te grito en un lugar público lleno de gente.

Me vengo, me vengo tanto.

Saco todos tus defectos a la luz...y me siento perfecto.

Trato de renacer de tu propia humillación, incluso cuando sé que será la victoria menos satisfactoria; la más vacía. Será suficiente por ese momento. Porque me habré vengado.

Me habré vengado del dolor que me brindaste al hacerme a un lado por otro. Por hacerme a un lado como un simple estropajo, una simple herramienta, un simple sucedáneo de limón que probablemente fui, pero que nunca deseé ser. Porque siempre quiero ser más, siempre quiero avanzar más. Aunque nunca llegue a dar los pasos.

Porque para que escuches mi verdadera voz, tendría que abrir de verdad mi boca y escupir el real veneno que ella contiene.

Sin embargo, prefiero pelear en mi mente, sufrir jaquecas y atragantarme con mi ponzoña; a sentir la culpa de que pases por lo mismo, pero por mí. O peor aún, que seas simplemente inmune a mi veneno, por la poca importancia que él tiene y que al lanzarlo, éste sólo me sea devuelto con el doble de fuerza, dejándome humillado y bañado en mi propia miseria.

No, gracias.

Prefiero ver como besas a otro en mi cara. Prefiero que me descubran, y simplemente, sonreírles.









;___Octubre 2010

{SHINee} MentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora