Tentaciones

207 10 2
                                    


La tentación siempre se viste de "buena". Evidentemente, si el mal viniera con cuernos y oliendo a azufre, enseguida desplegaríamos nuestras defensas, plantaríamos cara y, seguramente, venceríamos. El problema es que no suele ser así. Siempre somos tentados con sutileza, allí donde más se nos puede enredar, tocando los deseos más profundos, aprovechando las heridas sin curar, ofreciéndose para calmar alguna de nuestras necesidades...La tentación siempre elige el tiempo propicio. Cuando llega la soledad, el silencio, el abatimiento, el hambre y la sed, cuando estamos más débiles y nuestras defensas están minadas... ¡Ahí despliega sus encantos!La tentación siempre nos lleva a desconfiar de Dios o de los que tenemos al lado, a poner a prueba el amor o a idolatrar a "algún Dios" que nos aleja de lo mejor de nosotros mismos.


#Fuente Aleteia.org

Diario De Un CristianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora