Las relaciones íntimas con las personas nacidas bajo el signo de Virgo son desastrosas, ya que tanto los hombres como las mujeres en la cama demuestran un encanto digno de un elefante y una creatividad digna de un conejo. No importa el signo del otro de sus padres, los hijos de los de Virgo por lo general terminan en las clínicas para los enfermos mentales. Mentalmente, siempre permanecen siendo vírgenes al cien por cien.
