Un día lluvioso era el perfecto escenario para aquella dolorosa escena que se presenciaba en una casa muy conocida por todos
-¡¡Natsu!!- grito la rubia al cielo su amigo gatuno no pudo llegar a tiempo con Wendy o alguien que los ayudará cuando Natsu se empezó a sentir mal en plena madrugada
-Abre los ojos por favor, Natsu Igneel te necesita y además estoy embarazada otra vez por favor Natsu- Lucy estaba arrodillada a lado de Natsu mientras decía cosas entre sollozos
-¡¡Lucy!!- se oyó la voz de un gato pero la rubia no alzó la vista, Wendy entró al hogar de la familia Dragneel
-Ya es tarde Happy...- dijo arrodillada y Wendy junto a Poliuscka se acercaron a Natsu sin embargo ya no había nada que hacer
-El poder maligno del Etherias lo mató- dijo la dragón de edolas mientras Wendy le acaricia los cabellos al pelirosa para después tomar la bufanda y dársela a la Dragneel
-Tome Lucy-san- la rubia tomó la bufanda y volteo cuando oyó unos pasos su hijo la viva imagen de Natsu con cabello rubio apareció
-¿Oka-chan?- pregunto el niño de tres años vestido de un pijama rojo de una sola pieza arrastrando una cobija roja con el dibujo de un dragón
-Igneel- susurro Lucy abriendo los brazos el rubio se acercó y se dejó abrazar para después ser envuelto por la bufanda de su padre
-¿Porque?- pregunto, Lucy sólo subió a su hijo a la cama este vio a su papá
-Tu papá ha...- Lucy empezó a derramar lágrimas haciendo que su hijo derramara aún más lágrimas
-¡¡Noooo!!- grito su hijo llorando ya que el sabía que su padre estaba "enfermo", la casa Dragneel se sumió en lágrimas.
Pasaron dos días el Dragneel ya descansaba en el cementerio todos se preocuparon por la Dragneel pero decidieron que regresará cuando ella pudiera
-Lucy ¿enserio te vas?- la rubia sello el sobre y vio a su amigo
-Por supuesto tenga algo que hacer por el bien de Igneel además no puedo más- Happy se acercó a la rubia y abrio la carta para tirarla luego escribió una más
-Iré contigo, tengo que cuidarte a ti y a Igneel o Natsu no me lo perdonará- la rubia sonrió y escribió una carta
-¡Ya estoy listo!- Igneel vestía un pantalón suelto y una playera roja así como sandalias más la bufanda de su papá
-Bueno vamos- dijo Lucy abrazando a su hijo tomando dos pequeñas mochilas y saliendo de su casa.
Dos semanas pasaron y la pequeña familia Fulbaster decidió aparecer por la casa de la familia Dragneel
-Algo esta mal- dijo el pequeño Silver de la misma edad que Igneel
-Mika siente lo mismo- Gray vio a sus dos hijos ya que por alguna razón sus hijos junto al pequeño Dragneel habían sentido su presencia desde niños
-¿A que se refieren?- pregunto Gray pero sus hijos ya estaban en la entrada de aquella casa y la abrieron
-Esta abierta- dijo Gray con una mueca el entró y con el su familia quienes empezaron a buscar por todos lados
-No estan Oto-san, no siento a la antorcha- dijo Silver y oyeron unos pasos Juvia y Mika venían de la parte de arriba
-Encontré esta nota pero creo que hay que leerla en el gremio- dicho aquello la familia Fulbaster se fue directo al gremio y al llegar a este fueron con el maestro de la nueva generación Laxus Dreyar
-¡Maestro!- gritó Gray llamando la atención de todos
-¿Porque tanto alboroto? Estamos de luto Fulbaster más respeto- Gray asintió pero le enseñó la carta a su maestro
-Mis hijos no sintieron la presencia de Igneel-kun- el maestro bajo y tomó la carta:Querido Fairy Tail, si ya tienen esto en sus manos quiere decir que Happy, Igneel y yo nos hemos ido de Magnolia tengo algo que hacer para proteger a mi amada familia, lo siento tanto pero es por el bien de todos nos veremos algún día además no quiero más dolor.
¡¡Hola!! Esta es mi nuevo Fic Fairy espero que les guste jaja esta salió antes de Los guardianes de la reina, lo siento espero que les guste y gracias por seguir el resto de mis historias. Y una disculpa se me olvidó subirlo jaja
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Las Partículas Del Demonio
FanfictionLas partículas demoníacas terminan con la vida de Natsu y para evitar más sufrimientos, Lucy y Happy huyen del lugar para buscar una solución para salvar la vida de sus hijos sin embargo se va sin decirle a nadie dejando una simple carta.